Mongolia es uno de los últimos países donde la Sociedad de San Vicente de Paúl se ha instalado recientemente. La Sociedad en Mongolia fue creada en Oulan-Bator (Capital) en 2005, por un grupo de católicos laicos que venían de la vecina Corea

Doña Helena Kwon, residente coreana en Mongolia así como unos visitantes de la SSVP en Corea (entre los cuales Don Anthony, Doña María) se reunieron para crear la primera conferencia, según las recomendaciones de Don In-Chul, Presidente del Consejo Diocesano de Suwon – de la SSVP en Corea.

Desde finales del 2005, Don Anthony, Profesor en la universidad nacional de Mongolia y Doña Helena Kwon tradujeron al mongol las oraciones y el manual de la Sociedad coreana. Numerosos Vicentinos coreanos vinieron para aconsejar y dar nociones esenciales sobre las reuniones de las conferencias así como acerca de las visitas a domicilio.

Al final de su mandato, el 26 de abril de 2011, la primera presidente Helena Kwon alentó a la gente de Mongolia para que eligieran a un nuevo presidente. Aprovechando la ocasión, la nueva dirección fue elegida entre los miembros mongoles, los coreanos volviéndose miembros donantes u asociados.

Actualmente, la Sociedad en Mongolia cuenta con 11 miembros, todos originarios de Mongolia. La Conferencia se reúne cada viernes.

La Mesa:

• Asesor Espiritual: Hermano Hur Woong, (Franciscano)
• Presidente: M.Bayraa (desde el 3 de febrero de 2012)
• Secretario: Badamkhand Bernadette (desde el 9 de diciembre de 2012)
• Tesorero: Oyunbolor Anna (desde el 25 de octubre de 2005)

Actividades principales:

• Comidas para un grupo de alumnos. Una comida se sirve del lunes al viernes. La mayoría de los alumnos proceden de familias pobres. Acuden al centro cada día después de la escuela. Los voluntarios les ayudan a hacer sus deberes y a estudiar.
• Servicio de comida en un vertedero: aunque Mongolia sea un país en pleno desarrollo, todavía quedan muchas personas desprovistas, que viven y trabajan en un vertedero público. Los miembros de la Conferencia sirven comidas todos los sábados. También es un momento para orar e intercambiar.
• Visitas a domicilio: los voluntarios visitan a las familias pobres de una a dos veces al mes. La mayoría de las familias están constituidos por hogares monoparentales. La ayuda consiste en oraciones y donaciones de productos alimenticios.
• Visitas a prisiones: visitas de las personas enfermas encarceladas una vez al mes así como en los días festivos.
• Clases de inglés y coreano: todos los sábados, los niños van a la Iglesia después de las clases.
• Transporte escolar: muchos niños no pueden acudir a la escuela pues el coste del transporte es demasiado elevado. La SSVP los ayuda dándoles el dinero del transporte para la semana.

Fuente: ssvpglobal.org.