Del 29 de julio hasta el 5 de agosto está teniendo lugar en Ávila la Escuela de Formación de Juventudes Marianas Vicencianas (JMV) de España. Esta Escuela viene celebrándose todos los veranos en el pueblo malagueño de Torre de Benagalbón. Sin embargo, este verano se ha trasladado a la ciudad de Santa Teresa de Jesús, precisamente por ser Ávila el escenario del Encuentro Europeo de Jóvenes desde el 5 hasta el 9 de este mes de agosto. Todo ello enmarcado en el acontecimiento mundial del V Centenario del nacimiento de la Santa.

“¿Qué quiere Dios de mí”? Eso es lo que se preguntaba Teresa de Jesús y es a lo que trata de dar respuesta, un año más, la Escuela de Formación que JMV ofrece a nivel nacional. Este año, los jóvenes de JMV quieren profundizar en su fe, en su esperanza y en su caridad arropados por la entereza, el coraje y la creatividad de la santa mística y andariega. Los jóvenes de JMV quieren formarse para afrontar con fidelidad y coherencia estos “tiempos recios”, como diría Teresa de Ávila.

La Escuela de Formación de JMV es una actividad anual estructurada en cuatro cursos, uno al año, que aborda los conocimientos imprescindibles para poder acompañar a los grupos de infancia, juvenil y jóvenes durante el resto del curso. Sagrada Escritura, Doctrina Social de la Iglesia, Moral fundamental, Introducción a la Biblia, Carisma vicenciano, Teología o animación litúrgica… son algunas de las asignaturas que abordan estos días los 130 alumnos de la Escuela. Además, como formación complementaria, se imparte el monográfico “¿Qué mandáis hacer de mí?”, que profundiza en la raíz de la persona desde los ojos y el amor de Dios. El lugar donde se está celebrando la Escuela de Formación es el Colegio “La Milagrosa”, de las Hijas de la Caridad.

En definitiva, esta Escuela de Formación de JMV constituye una experiencia formativa vivida y conducida desde la oración y el compartir de la fe. La oración de Laudes, a primera hora de la mañana, las celebraciones diarias y la oración de la noche son el eje de esta Escuela. Con ello se pretende inculcar a los jóvenes cómo la oración y la formación nos llevan a vivir a Dios desde la opción por el pobre y desde la implicación en la lucha por la dignidad de toda persona.

Beatriz Zúñiga,
Tesorera Nacional de JMV-España