Los pasados días 5, 6 y 7 de este mes de junio tuvieron un sabor y un color especial para la AIC-España (“Asociación Internacional de Caridades de San Vicente de Paú), también conocida como Asociación de Caridad de San Vicente de Paúl o Voluntariado Vicenciano. En definitiva, la primera Institución fundada por el mismo Vicente de Paúl el 22 de agosto de 1617 en el pueblo francés de Chatillon-les-Dombes. La hermana mayor de la Familia Vicenciana.

La AIC-España celebró, durante esos tres días, dos acontecimientos muy importantes: el Centenario de su establecimiento oficial en España y la Asamblea General que se celebra todos los años según mandan los Estatutos de la Asociación. La afluencia de miembros de la Asociación y de invitados fue muy numerosa: más de doscientas personas. El lugar también contribuyó al realce de las celebraciones: la Casa de Ejercicios San José y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

El viernes día 5 se dedicó, por entero, a la celebración del Centenario de la implantación oficial de la AIC en España. Fue una celebración sencilla, familiar, sobria, como corresponde a una Asociación vicenciana que ha estado cien años al lado de los pobres, luchando por sus derechos y trabajando por su dignidad humana. El núcleo de la celebración centenaria lo constituyeron las dos conferencias que se impartieron y la Eucaristía de acción de gracias.

La primera conferencia corrió a cargo de Sor Mª Ángeles Infante que habló sobre el pasado y el presente de la Asociación. Una conferencia histórica fruto de una laboriosa investigación y con una serie de enseñanzas para el presente y el futuro. La segunda conferencia la impartió el P. Celestino Fernández, C. M., Consiliario Nacional de AIC, cuyo título ya nos indica su contenido: “El laicado vicenciano: retos para el presente y para el futuro”. Esta conferencia constituyó un fuerte y provocativo aldabonazo para que el laico -y concretamente el laico vicenciano- se tome en serio su vocación laical y su misión profética en la Iglesia y en la sociedad.

La Eucaristía en el magnífico y sobrecogedor templo del Monasterio de El Escorial fue presidida por el Consiliario Nacional, P. Celestino Fernández, C. M. y concelebrada por trece Misioneros paúles, entre ellos los Visitadores de la Provincia de Madrid y de Salamanca. La Eucaristía fue acompañada, con toda solemnidad y en impecable canto gregoriano, por la famosa Escolanía del Monasterio.

Toda la jornada del sábado día 6 hasta el mediodía del domingo día 7 de junio, se dedicó a la Asamblea General anual. Tres fueron los momentos principales de esta Asamblea General: Las votaciones según el espíritu y la letra de los Estatutos, el trabajo en grupos y los informes.

Las votaciones llenaron una parte considerable del sábado por la tarde. El resultado de las votaciones fue el siguiente: reelegida Presidenta Nacional, Rosa Mª Cenalmor; elegida Secretaria Nacional, María Eugenia Artero; elegida Tesorera Nacional, Mª Pilar García; reelegida Vocal, Pilar Martín; elegidas Vocales, Mª Ángeles Villota, Mª Ángeles Martín y María Ruiz.

El trabajo en grupos fue llevado a cabo por los miembros que no tenían derecho a voto. Y, así, mientras una parte de la Asamblea votaba, la otra parte estudiaba las cuatro fichas que han servido de formación permanente durante este curso que ahora finaliza.

Además, se dedicó un tiempo amplio para la exposición de los informes por parte de las nueve Delegaciones Regionales. Casi todas las Delegaciones se ayudaron, para una mejor exposición de sus actividades, de la tecnología del “power point”. También se expuso públicamente, como se hace en todas las Asambleas Generales de la Asociación, el informe económico.

Y, como siempre, hay que subrayar que la Asamblea General de la AIC es una Asamblea que también ora y celebra la Eucaristía. Tanto el sábado como el domingo, toda la Asamblea participó con gozo en las celebraciones eucarísticas, presididas el sábado por el P. Javier López, C. M., Consiliario Regional de San Sebastián, y el domingo por el P. Celestino Fernández, C. M., Consiliario Regional. El encargado de la liturgia, durante todos los días, fue el P. Fernando Casado, C. M., Consiliario Regional de San Vicente.

En resumen, han sido tres días de trabajo, de gozo y de recargar esperanza, ilusión y ganas de seguir en la brecha a favor de los pobres y excluidos sociales. Hemos gozado celebrando el Centenario y hemos dado gracias a Dios porque la AIC-España sigue adelante mirando el futuro con la confianza puesta de Dios, autor de la Asociación, como diría San Vicente de Paúl.

María Eugenia Artero
Secretaria Nacional AIC-España

Fuente: web misionerospaules.org