Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes, 02 de junio 2015
Año de la Vida Consagrada
Imagen de Dios – No siempre es Fácil – El Domingo es Para la Familia – La Muerte de Jesús un Signo de Vida
A la Imagen de Dios – Cada buena acción que hacemos es una prueba de que Dios está obrando en nosotros y, a través de nosotros. La verdadera humildad es reconocer el bien que haces a los demás en Su servicio, pero reconocer y proclamar la verdadera fuente de tu bondad, es el Espíritu Santo. Nuestra bondad proviene de la imagen de Dios. Las buenas acciones, nuestros dones, y el amor que compartimos, mientras que servimos a los necesitados, es el fruto de ser hechos a la imagen de Dios. Jesús nos dio su Espíritu Santo para darnos el poder de mirar y ser como Jesús y nuestro Padre divino. Leyendo los Hechos, vemos cómo Jesús enseña a través de los apóstoles. Cuando servimos a los necesitados vemos en ellos a Jesús y le servimos, a Él. Otros no pueden ver lo que vemos. Pablo y Bernabé hicieron todo para seguir a Dios y hacer lo posible por medio del Espíritu Santo. Todo el crédito se le da a Dios. Nuestro trabajo como Vicentinos siempre debe ser levantado hacia Dios. Trabajamos a su imagen y le servimos y nos encontramos en sociedad con la Trinidad. Siempre necesitamos de nuestro abogado, el Espíritu Santo para que nos ayude. Tomemos todas las decisiones y resolvamos nuestros problemas con la Trinidad.
No siempre es fácil – Para amar a alguien que no nos ama… no es fácil! Porque si sabemos que no le gustamos a una persona, entonces eso tiende a crear mala voluntad de nuestra parte hacia esa persona; pero no, debemos amar incluso a alguien que no nos ama! Anoche una de mis nietas vino a mí llorando incontrolablemente, y explotó: “Odio a mi madre, me gustaría que tú fueras mi madre.” La abracé y limpié sus lágrimas que parecían de una eternidad, todo el tiempo orando por la intervención, la paz y el amor por este ángel mío que es tan mal entendida. Sentí el flujo del Espíritu Santo a través de mis palabras, las que yo seguía diciendo: “Tu madre te quiere,” una y otra. Mi nieta había sido llevada a la sala de emergencia y al saberlo, pude poner un nombre a su fuente de dolor físico. Ella estaba preocupada y realmente asustada. Ella me pidió que rezara. Esta es una petición inusual en ella quien constantemente me dice que no necesita la oración. Rezo por su salud y su paciencia para con su mamá. También le dije que cuando se sintiera sola y sin amor, supiera que Dios siempre la ama. Ella, de manera amorosa, me habló de alguien con que trabajó y quien era realmente pobre. Ella quiere ayudarles a esa persona y a su familia. El amor no siempre es fácil, pero tenemos mucha ayuda de la Trinidad. Ahora vamos a hacer una visita a la casa de esa persona, juntas, para ayudar a esa familia en necesidad. El amor de Dios siempre está presente y no es fácil perdonar o amar sin él, pero debemos hacerlo. Tenemos que ver detrás de los ojos de aquellos a quienes servimos y oramos para que se sientan amados; pero no siempre es fácil.
El Domingo es Para la Familia – Es el Título del consejo #6, del Papa Francisco, en sus ‘10 consejos para la felicidad’. Este es mi favorito en todas las cosas. Hace cerca de 35 años o más, me hicieron una Resolución de Año Nuevo para garantizar que compartiríamos una comida juntos todos los domingos. Nuestros 3 niños estaban tan involucrados en el hockey, en boliches, gimnasia, bastón, Guías Scouts, Boy-Scouts en invierno, y después, en el verano: béisbol, fútbol, Scouts, campamentos y clases de manualidades y cocina en el verano. O debería decir al menos parte del verano, porque siempre acampamos o fuimos al lago la mayoría de los veranos. Ahora nuestros hijos tienen hijos que han crecido y todos vienen a la cena del domingo. Cada cumpleaños, generalmente se celebra en domingo. Estas reuniones nos llevan a través de cualquier problema que podamos encontrar. Momentos difíciles o malos momentos parecen más fáciles de manejar cuando la familia está contigo. Compartimos lo que está en nuestro corazón, o una carga, con nuestras familias. Dios está con nosotros de la misma manera que en nuestra Familia Vicentina. Dios es el principio y el fin de todas nuestras decisiones y viajes con la familia y la fuente de la dirección correcta. Cuando nos reunimos como familia, como Vicentinos y como humanos lo hacemos para saltar juntos el mayor obstáculo que enfrentamos y sabiendo que los milagros, suceden. Realmente no hay que buscar los milagros que ya están ante nuestros ojos, pero esperamos verlos también en nuestros altibajos. Tengo una roca y mi familia sabe que cuando la roca que tienen CREE que está en el centro, es porque estamos orando juntos por algo o alguien. Mantenga su Roca cerca y espere los milagros!
La Muerte de Jesús, un Signo de Vida – “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (Juan 10: 10b). Cuando Jesús nos recuerda que Él vino para que tengamos vida, lo hace en el contexto de que él dio su propia vida por amor a nosotros. Jesús sigue ofreciendo abundante vida a todos, y nos invita a ser uno con Él en la recepción, la protección y el cuidado de la vida. Su muerte es un verdadero signo de vida. ¿Por qué no aceptar el reto de incluir algún elemento de la cultura de la vida en sus reuniones y encuentros vicentinos? Juntos podemos hacer la diferencia. Todos nosotros, como siervos, estamos llamados a desarrollar relaciones con nuestra Familia Vicentina y aquellos a quienes servimos. Debemos ser un ejemplo para los demás como discípulos, dándonos verdaderamente el uno por el otro. Todos estamos invitados a la vida abundante de Dios. Jesús nos mostró a través del sufrimiento, cómo crecemos en la resistencia, el carácter y en última instancia, en la esperanza. Nuestro sufrimiento adquiere más valor al conocer a Jesús. Cuando sufrimos, si oramos y unimos nuestros sufrimientos para con el único que verdaderamente nos ama perfectamente o sabe todo lo que estamos sintiendo; el dador de la vida, Hijo del Padre y de la Santa Trinidad, tres en uno, nos da vida abundante y nunca nos deja.
Bendiciones,
Lynn
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