Con motivo de la apertura del Año de la Colaboración Vicenciana convocado por el Padre Gregory G. Gay, Superior General de la Congregación de la Misión, la Presidencia Nacional de la Sociedad San Vicente de Paúl, la Presidenta del Consejo Superior de Madrid y otros consocios,en fraternidad con los distintos representantes de las demás ramas de la Familia Vicenciana, asistieron a la Eucaristía que en Acción de Gracias y con este motivo,se celebró en la Basílica de la Virgen Milagrosa en Madrid.
Año de Colaboración, que se inició el 24 de mayo de 2015 con la fiesta de Pentecostés, y que concluirá con la misma fiesta de Pentecostés el 15 de mayo de 2016, bajo el lema “Juntos en Cristo, nosotros los Vicencianos hacemos la Diferencia”.
Durante este Año especialmente, se nos pide que la Familia Vicenciana promovamos encuentros en los ámbitos locales, nacionales e internacionales, en los que en espíritu fraterno, podamos celebrar, conectarnos, aprender, y servirnos mutuamente.
Una Familia Internacional que nace en 1617 con la primera de las ramas fundada por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac:
- La AIC, Asociación Internacional de Caridades, hoy presente en 52 países y con más de 250.000 miembros.
- La Congregación de la Misión, presente en 85 países y con más de 3.500 sacerdotes y hermanos.
- La Compañía de las Hijas de la Caridad, presentes en 95 países y con más de 17.000 Hermanas.
Y más tarde las ramas que nacieron a partir de 1800:
- Como la SSVP, la Sociedad San Vicente de Paúl, -Las Conferencias-, presentes hoy en 149 países y que cuenta con más de 750.000 socios.
- La JMV, Juventudes Marianas Vicencianas, presentes hoy en 64 países y con 125.000 jóvenes y adultos.
- La AMM, Asociación de la Medalla Milagrosa, presente en 55 países y con más de 1.000.000 de miembros.
- MISEVI, Misioneros Seglares Vicencianos, presentes en 13 países y con unos 500 miembros.
- Hay que añadir otras distintas ramas de la Familia que están presentes en otros países del mundo que suman más de 26.000 miembros entre laicos, Hermanas y Hermanos.
Este Año de Celebración, es un tiempo de Gracia para reconocernos como Familia y saber que formamos parte de un gran Proyecto, que juntos podemos marcar la Diferencia tomando conciencia de la realidad doliente de tantos hermanos, actuando contra las injusticias que obstaculizan que el plan de Dios se haga realidad.
Ser herederos hoy de San Vicente y Santa Luisa es hoy motivo de gratitud y de sentirnos urgidos a dar testimonio de Cristo allí donde estemos presentes.
Fuente: http://ssvp.es/
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