Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes, 12 de Mayo de 2015
Año de la Vida Consagrada

Amor sacrificado – Jesús Es Nuestra Antorcha – La Ascensión de Nuestro Señor – Jesús Conquista al Mal a Través de Nosotros

Querida Familia Vicentina: los mantengo a cada uno de vosotros en mis oraciones. Rezo por el coraje de amar en todo momento. Dios de amor abundante, que modeló para nosotros un amor que no conoce límites. En nuestros hogares, nuestros lugares de trabajo, nuestras comunidades y nuestro mundo, enseñanos a seguir tú ejemplo de ofrecer la vida por imitar tu amor incondicional. Por todos aquellos que sufren, especialmente en Nepal, y para todos los que ayudan, especialmente a nuestros vicentinos. Roguemos al Señor. Por una vida digna de la vocación a la que hemos sido llamados. Roguemos al Señor, Amén.

Amor sacrificado – ¿Cuántas veces nos negamos amor? Podemos amar a los demás cuando creemos que hacen las cosas correctas, dejan de elegir ciertos pecados, o se parecen a nosotros. Hans Urs von Balthasar escribió un pequeño y hermoso libro llamado: Sólo el amor es creíble. Sería suficiente para redimir al mundo si nosotros, como Jesús, tomamos nuestra cruz y permitimos que Dios nos use para bendecir y salvar a otros. Esto no significa que abandonemos la búsqueda de la verdad; significa que elegimos al amor. Utilizamos palabras amables y trabajamos para entrega de nuestra necesidad de control, ajetreo, el éxito, la reputación, a nuestra manera. Nos comprometemos nuevamente a la gente que servimos. Ofrecemos hospitalidad a las personas que nos desafían, buscan la reconciliación, mantienen la tensión, y esperan por el Reino, con gran amor por Dios y su pueblo. Muriendo un poco, día a día, elegimos la vida al optar por amar. Él nos da estos órdenes, no lo que vamos a sentirnos superiores, pensar las cosas bien, o incluso merecer el cielo: Él nos da estos comandos para que podamos amarnos los unos a los otros. Cuando servimos y estamos en la cima de las cosas, todo el crédito es para Dios. Como Vicentinos servimos a aquellos que Dios pone ante nosotros, vemos a Jesús en ellos y servimos con amor. No se te olvide, Jesús no está sólo en el rostro de los pobres, sino en cada persona que encontramos. Vemos a Jesús en todos y el amar, es fácil.

Jesús es Nuestra Antorcha – Dios es un padre protector y amoroso siempre y con nosotros. De hecho, en cada momento y en cada situación, Él está llegando a nosotros para traer a casa, su corazón. Él nos ha dado el mejor libro de todos los tiempos, la Biblia, para guiarnos de vuelta a una relación con Él, y Él nos ha dado una antorcha, que es la luz del mundo, su Hijo unigénito, para iluminar el camino. Estoy experimentando mala salud desde noviembre y está empeorando. Siento la presencia de Dios, siempre. Una amiga mía se ha sentido abatida por mi situación y yo, en broma, le dije hoy después de la misa que sintiera mi espalda y ella se sorprendió. Le pregunté si se sentía bien. Ella me dijo que mi espalda estaba tibia. Le dije que Dios estaba allí. Él tiene mi espalda, recuérdalo siempre. He estado siguiendo una serie de televisión llamada – AD La Biblia Continúa – y es muy convincente. Tenemos nuestra fe hoy a causa de la antorcha de Jesús. Él murió por nosotros y sus apóstoles continuaron predicando bajo un estrés increíble y hoy tenemos la Fe.

La Ascensión de Nuestro Señor – Esta semana es una semana muy ocupada. Es la celebración de la familia, el día de la madre y el más importante el de la Ascensión del Señor. Debemos esforzarnos por llevar una vida digna de la vocación en nuestro ministerio vicentino, alabando y dando gracias a nuestro Señor siempre. A menudo se nos acusa de hipocresía, al no practicar lo que predicamos. A veces esto es una excusa para que la gente no se una a nosotros y, a veces, es la verdad. La iglesia es un hospital para los pecadores, no un colectivo de los justos. Todos somos pecadores, es cierto. Nuestras comunidades deben dar testimonio de un cambio transformador en el tiempo. Nuestras vidas deben ser un reflejo de la Resurrección. Debemos crecer gradualmente en la virtud, ser más pacientes, cariñosos, humildes, perdonadores, fieles y generosos, en virtud del seguimiento de Jesús. Cuando Jesús ascendió al cielo, los discípulos estaban primero confundidos e inseguros sobre cómo van a vivir sin él. Luego fueron y vivieron como Él vivió, confiando en Él, quien está en el trabajo entre ellos. Esta es nuestra llamada: para dar testimonio de nuestra vida a la vida de Dios que ahora comienza y continúa ¡hasta la eternidad! ¡Él ha resucitado! ¡Aleluya! ¡Aleluya!

Jesús Conquista al Mal a Través de Nosotros – Cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad personal para mantenerse estrechamente vinculados a Cristo y crecer la mejor fruta que posiblemente podamos. Leamos los Hechos. Ellos son el poder para vencer el mal. De hecho toda la Escritura lo es. La lectura de los Hechos nos dice cómo hemos llegado a ser dirigidos por personas como nosotros en un momento de mucho temor. Pero se sobrepusieron y nosotros también lo haremos. Hemos hecho nuestra poda y el Espíritu Santo está con nosotros. Somos la Iglesia y la Iglesia es Jesús; cuando lo representamos a Él, tenemos que hacerlo bien. Él nos ha preparado, nos llamó y nos dio el Espíritu Santo. Estamos bien armados y sólo tenemos que dejar que fluya la Trinidad a través de nosotros. No podemos culpar a Dios por la agitación en el mundo. Debemos poner nuestras manos y orar por la paz mundial, los que servimos, y todos los aquellos que nos sirven. Siéntase Padre, Hijo y Espíritu Santo para tomar una decisión sobre la forma de servir y cómo amar. Sea Cristo y todo el mal en nosotros va a desaparecer. Trabajemos en conjunto con nuestra Familia Vicentina y nuestra familia parroquial. Deje que Dios sea el líder.

Bendiciones,

Lynn