Aproximadamente 14.000 vicentinos de todo Brasil han participado este fin de semana pasado en la 45ª peregrinación nacional, a la Virgen de Aparecida.
«La Basílica del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida es la segunda Basíulica más grande del mundo (después de la de San Pedro en el Vaticano). Pero los organizadores de la SSVP #Romaria2015 tuvieron que trasladar el lugar de celebración de la Eucaristía dominical hacia el espacio abierto en la colina, en la parte de atrás, porque los miembros de la SSVP no cabían dentro. Me han dicho que ésta es la primera vez que se hace fuera de la Basílica», dijo Karl Hila, representante de la juventud de la Sociedad de San Vicente de Paúl.
Dom Darci Nicioli, obispo de la Arquidiócesis de Aparecida en Brasil, celebró el cierre masivo de la 45ª Peregrinación Nacional Vicentina a Aparecida.
Para el Obispo Darci, los Vicentinos son la esperanza de un mundo mejor: «Tejiendo la caridad, con Jesús y el Evangelio, y con el matrimonio, ustedes serán verdaderos cristianos, cambiando las estructuras. No puedo concebir que en medio del Comité Municipal de Salud, de Educación o en la política general, no se hagan presentes miembros actuales de la SSVP. Los vicentinos deben actuar ahí, donde las políticas públicas pueden acercarse a los más necesitados. El cristiano no puede acobardarse ante las situaciones que oprimen a los pobres. No podemos perder la esperanza«.
Fue en Aparecida donde tuvo lugar la última asamblea general de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM), en 2007. Y Bergoglio, cardenal entonces, fue una de las figuras clave que ayudó a preparar el documento final, en el que muchos ven las semillas de su pontificado.
Esta peregrinación ha sido, pues, una gran oportunidad para renovar el compromiso vicentino de todos para tejer redes de caridad y mudar las estructuras que oprimen a los pobres.
Fotogalería (con informaciones de Facebook):
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