Todos los que visitan FamVin han podido leer varios mensajes que apuntan a la afinidad entre el Papa Francisco y San Vicente de Paúl. Ésta es la última: «los cristianos deberían de arrodillarse en veneración cuando una persona pobre entra en la iglesia» (Ecos de Vicente). «Los pobres, que son nuestros amos y señores, son nuestra razón de ser» (Cfr CED, IX, 125, 211 y 214).

(De Radio Vaticana) El Papa Francisco dijo el martes que la pobreza es la gran enseñanza que Jesús nos dio y que podemos encontrar Su rostro entre los pobres y necesitados. Subrayando que los pobres no son una carga, sino un recurso, dijo que deseaba que, tanto la ciudad de Roma como la Iglesia local, estén más atentos, cuidadosos y considerados con los necesitados, y que los cristianos podrían arrodillarse delante de una persona pobre. Las palabras del Papa se conocieron durante un mensaje en video que fue transmitido durante una obra de teatro benéfica organizada por Caritas Roma.

«Si no fuera por ti» fue el título de la actuación para recaudar fondos que tuvo lugar en el teatro Brancaccio de Roma, en la que el elenco no eran actores profesionales, sino los pobres y necesitados que están siendo protegidos en albergues de Cáritas de la capital. Los artistas exploraron el tema del amor, incluyendo historias tristes de amor, el amor que tienen por sus hijos y padres, por la vida y por Dios.

En su mensaje de vídeo, el Papa Francisco dijo a los artistas que iban a transmitir una enseñanza valiosa no sólo en el tema del amor, sino también en nuestra necesidad mutua, en la solidaridad y cómo, en medio de todas las dificultades, podemos descubrir el amor de Dios hacia nosotros.

La pobreza, dijo, es la gran enseñanza que Jesús nos dio, y aseguró a los artistas que nunca son una carga para nosotros. Al contrario, representan un recurso sin el cual nuestros intentos de descubrir el rostro de Jesús serían en vano.

Concluyó su discurso diciendo cuánto deseaba que la ciudad de Roma pudiera brillar con la luz de su compasión y su acogida para aquéllos que están sufriendo, que huyen de la guerra y la muerte, y responder con una sonrisa a todos aquéllos que han perdido la esperanza. El Papa Francisco dijo que deseaba lo mismo para la comunidad de la Iglesia en Roma, para que pueda estar más atenta, cariñosa y considerada hacia los pobres y vulnerables, y reconocer en ellos el rostro de nuestro Señor. Cómo me gustaría, dijo, que los cristianos pudieran arrodillarse en veneración cuando una persona pobre entra en la iglesia.

Tomado de Radio Vaticana, a través de FamVIN EN
Traducción: Javier F. Chento