Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 02 de diciembre 2014
Preparar el Camino del Señor – Bienaventurados los Mansos – Enciende mi Fuego

Hermanos y hermanas vicentinas, Estimados todos: En la lectura del Evangelio se nos recuerda la necesidad de preparar, para hacer realmente algo, para hacer una diferencia, para la venida de Cristo. Esto no sólo se refiere a su segunda venida; también se trata del día cuando Él venga para nosotros, ya que respiramos nuestros últimos suspiros terrenales. Y se trata de la manera en que Él quiere venir a nosotros en esta Natividad. Se trata de la manera en que Él viene a nosotros hoy y todos los días. Use sus dones espirituales. Vuelva a leer el Evangelio y a reflexionar. Estemos alerta y hagamos Su voluntad. ¿Estamos listos para hacerle una oferta? El Adviento es el tiempo para hacer una diferencia. ¿Qué regalo le podemos dar a Jesús? ¡Abracémosle! Oremos siempre y sobre todo, mantengámonos en acción de gracias por sus regalos. Todos ustedes están en mis oraciones. Rezo con ustedes mientras oramos los unos por los otros.

Bendiciones, Lynn

Preparad el Camino del Señor – Este es el momento de hacer algo para realmente hacer una diferencia. Todos nosotros realmente estamos bombardeados con anuncios, escaparates de las tiendas y todas las decoraciones imaginables. Por supuesto que queremos hacerlo y tener las cosas listas para los niños y nuestros amigos. La mejor cosa para recordar es que está bien, siempre y cuando mantengamos a Cristo en el centro del evento. Él es la razón de las vacaciones. Hay tantas cosas y tradiciones que tienen a Jesús o nuestra fe en ellas. Busque la historia del bastón de caramelo, ese de los colores rojo y verde con sabor a menta; los 12 días de Navidad y, por supuesto, la historia del Nacimiento de Jesús. La primera decoración debe ser la Corona de Adviento y un Calendario de Adviento que le dé tareas sagradas qué hacer. Usted puede hacer las suyas propias y será muy personal. En mi familia, nosotros decoramos nuestro árbol de navidad con decoraciones dadas o hechas en los últimos años e incluso tengo una de cuando era una niña. Mientras decoramos el árbol, hablamos de la forma, un triángulo que representa a la Trinidad. El árbol es de hoja perenne, al igual que el amor de Dios que es para siempre. Las ramas están tiradas hacia afuera como alcanzando, que es como debemos estar nosotros alcanzando para ayudar a los demás. Use sus propias costumbres o trate algunas nuevas, pero concéntrese en mantener la santidad de la temporada. Esperemos que el Papá Noel, o Santa Claus, o simplemente Santa, ‘venga’ en la Nochebuena. Él vino cuando mis hijos eran pequeños y mi hijo de cuarenta años de edad era sólo un bebé. Él entró y miró el Calendario de Adviento y dio gracias a los niños por su bondad. Lo hizo entonces y ahora los niños preguntan sobre lo que es la cosa más importante de la Navidad. Consiguen la respuesta correcta y cantan una canción, cuentan una historia de Navidad y obtienen un regalo. Antes de abrir los regalos todos cantan «feliz cumpleaños a Jesús«. El día de Navidad es para celebrar con la familia y la Iglesia. Haz que tu Navidad sea gloriosa, sin estrés y con sincero placer prepara el camino del Señor.

Bienaventurados los Mansos – los que afirman estados saludables, incluso cuando se agitan por sus problemas. Ser mansos no significa ser cobarde. Las Escrituras nos dicen que Jesús era «manso y humilde de corazón«.

¿Fue Jesús cobarde? ¿Era manso cuando Él se paró frente a los fariseos y les corrigió? La mansedumbre de Cristo significa asumir un enfoque firme en hacer la voluntad de Dios. Significa colocarse firme en la cara de la oposición pero sin menosprecio a los demás, sin tirar piedras contra ellos, y sin desear su desaparición. ¿Dónde debemos trazar la línea entre la astucia intelectual y la falta de honradez del pecado? El amor es la respuesta y el límite. Podemos hablar a favor de lo que es correcto con compasión, hablando del amor, sin condenar y sin superioridad. En todo momento el amor debe de fluir. Si usted se preocupa lo suficiente, pero usted es justo, exprese sus sentimientos. En nuestro servicio a veces tenemos que tomar decisiones difíciles. Esas decisiones difíciles pueden ser una manera positiva para levantar a alguien de su pobreza. Seamos fuertes, seamos como Jesús y, bendito sea usted por servir a todo el que Él pone delante de usted. Use su discernimiento y sirva con amor. Benditos sean los mansos que sortean las limitaciones aún cuando ellos tienen sus propios problemas.

Confiando en Jesús – Como Pedro, estamos siendo llamados fuera de la seguridad de nuestros barcos terrenales a las aguas de la vida de Jesús. A medida que crecemos en el discipulado, el Señor nos llamará repetidamente a que confiemos en Su capacidad para ayudarnos a manejar cada parte de nuestras vidas. Dios es todo amor y todo lo perdona. No hay calificaciones para eso y no hay excepciones. Dios es amor, y el pecado es un alejamiento, una marcha que nos aleja del amor vivificante de Dios. Tener una clara comprensión del pecado es esencial para el encuentro con Dios y su misericordia. El perdón de Dios es una expresión maravillosa de su gran amor por nosotros, los mansos.

Aviva Mi Fuego– Jesús, ¡aviva mi fuego! – Lucas 12: 49-53 “Quiero encender un fuego; ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!” Si el fuego no está ardiendo, recuérdate a ti mismo de lo mucho que Dios te ama. Cuando somos infelices y vivimos desalentados, levantemos la cara a Dios y digamos “Aquí estoy, Señor, aviva mi fuego”. Trae el fuego de tu amor a aquellos con quienes lo compartimos. El fuego dentro de nosotros va a quemar nuestros pecados y permitir que nuestros corazones canten con energía. La luz de Cristo brillará para los demás y no habrá factura mensual de la electricidad que se va a consumir. El amor de Dios es el poder; simplemente pidamos en nuestra oración de la mañana que avive el fuego. Su día estará vivo. Cuando veo a los dos sacerdotes de mi parroquia y a nuestro diácono, veo sus llamas brillantes y ardientes. No pasa mucho tiempo antes de que me esté quemando con el deseo de servir después de verlos. Y mi objetivo es que otros vean el fuego de Cristo en mí. Difundir el fuego de Jesús dentro de nosotros a los que servimos, a los que sufren, es la mejor manera de ayudarles. Efesios 4:11 “Pero la gracia se le dio a cada uno de nosotros”. Un encuentro con Dios abre todo un mundo para nosotros. Es un mundo de esperanza en medio del caos, un universo en el que el poder de la misericordia abruma a la culpa y a la desesperación. Es una existencia en la que Dios está completamente vivo, y nosotros también. Tal es la gracia de un encuentro con el Dios vivo. Tal es el fuego ardiente que nos ha dado la gracia de Dios. Salmo 47: 6: “Dios asciende entre aclamaciones: al son de las trompetas del Señor”.

Este es quien está con nosotros en nuestro servicio. ¡Aleluya!

Bendiciones,

Lynn