Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 11 de noviembre del 2014
Recordar – Humilde y Santo – El ayuno Positivo – Dios es amor

Querida Familia Vicentina: El Día 11 de noviembre se observa en Canadá el Día del Recuerdo. Es cuando honramos a todos los que nos protegen, vivos y difuntos. Nuestros veteranos de guerra dieron lo mejor de sí mismos desinteresadamente.

En especial, recordamos a nuestros dos militares caídos que fueron tomados por sorpresa el mes pasado y honramos a los héroes que protegen a nuestros políticos en los edificios Parlamentarios.

Parece más especial este año porque nuestros dos soldados murieron en suelo canadiense. Una onda de choque rodó por nuestro país en dos ocasiones: Un muerto en Quebec y uno en Ottawa. Oramos por el perdón a los enemigos y para que sus corazones sean sanados y el amor y la paz prevalezcan. La Legión en mi ciudad ha colocado más de 3.000 cruces blancas en un parque al lado de una carretera principal en honor a los militares caídos, hombres y mujeres de Alberta. Este año hay dos nuevas cruces en honor a las más recientes víctimas en el este de Canadá. Oremos por la paz. Amaos los unos a los otros. Siempre tengamos paz en nuestros corazones.

El Día del Recuerdo fue observado por primera vez en 1919 en toda la Comunidad Británica. Originalmente fue llamado «Día del Armisticio» para conmemorar el acuerdo del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, el lunes 11 de noviembre de 1918, a las 11 horas, o sea en la undécima hora del undécimo día del undécimo mes.

Humilde y Santo – La humildad es el reconocimiento de que Dios está en todo lo que es bueno y santo. Humildad incluye ser pacientes con nosotros mismos y con los demás. Tenemos que orar diariamente por la gracia de encontrar la humildad. Dios puede ayudarnos a alcanzar la meta de la santidad. Sí, es posible que tengamos que empezar de nuevo y eso es un regalo. Si tiene usted la suerte de asistir a las misas entre semana, usted puede darle una vuelta completa a Jesús en la Eucaristía. Durante el acto penitencial debemos reconocer nuestros pecados y pedir oraciones de la Santísima Virgen, San Vicente, Santa Luisa de Marillac, el Beato Federico Ozanam y la Beata Rosalie Rendu. También pido a mis familiares y amigos fallecidos para que oren por mí. Me encanta ir a la misa del domingo, ya que para mí es como un tiempo para la familia. Sin embargo, la Misa diaria es muy especial, mi marido Tony y yo nos sentamos juntos, ajenos a nuestro entorno, y con atención escuchamos juntos una homilía maravillosa y recibimos la Eucaristía. Y después tenemos entonces un café, amorosamente llamado café de San Miguel por nuestro sacerdote. Él dice que es el mejor en el oeste. Luego visitamos a nuestros amigos y visitamos la Capilla del Santísimo para la oración silenciosa. La capilla del Santísimo es mi espacio sagrado que me da energía espiritual.

El ayuno Positivo – Haga su ayuno positivo para los demás. Aquí están diez sugerencias para ayudarle en su ayuno:

1. Ore por alguien que le ha hecho daño a usted o por su enemigo
2. Haga un acto de bondad al azar y sea amable con los demás, especialmente con los más gruñones. Ellos pueden estar teniendo un día realmente malo y usted podría hacerles la diferencia.
3. Acepte las cosas que puede hacer y de esas cosas que le dan problemas a Dios.
4. Cuente sus bendiciones, creo que usted encontrará muchas; y alabe a Dios.
5. Pase algún tiempo en silencio hoy para escuchar a Dios. Estése quieto, y conocerá mejor a Dios.
6. Usted tiene la luz de Cristo; compártala con otros a través de su sonrisa y amabilidad.
7. Anime a otros hoy.
8. Deje de lado la ira y reemplácela con alegría.
9. Busque el amor de Cristo en otros.
10. Si usted puede, pase algún tiempo con Jesús ante el Santísimo Sacramento y rece por la Familia Vicentina.

Dios es Amor – Dios nos ama tanto que envió a su Hijo unigénito para ser como nosotros en todos los sentidos, excepto el pecado. Jesús nos enseñó a amar. Él nos dio un toque de sanación y nos ha llamado a ser siervos para los necesitados. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de ser una presencia sanadora y proporcionar compañía espiritual a alguien que se está muriendo o está enfermo o en prisión o sin hogar. Porque tocar suavemente es dar esperanza – no la falsa esperanza de recuperación donde no puede ser posible, pero la esperanza de una presencia tangible de Dios en nuestras vidas. Recuerde el óbolo de la viuda. Ella tiró en el tesoro del templo sólo dos pequeñas monedas, pero con ellas, tiró todo su gran amor…. “Es, sobre todo, el valor interior del don el que cuenta: la disposición a compartirlo todo, la disposición a dar de uno mismo.” El Papa Juan Pablo II.

Tenemos la oportunidad de mostrar el amor de Dios y dejar que los demás sepan que son amados por Dios. La gente está realmente bajo un enorme peso por la tragedia de no sentirse amado. Dios nos ama a todos. Dejemos que los demás sientan que este amor es la cosa más grande que podemos hacer. Esto es entre nosotros y Dios, no buscamos aclamación o recompensas, simplemente sabemos que estamos haciendo la voluntad de Dios y Él se complace.

Bendiciones,

Lynn