Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 29 de abril 2014
Gente Pascual – Tomarle en Cuenta – ¿Oyes la llamada? – No te rindas!
Bendiciones de la alegría de la Pascua a mi maravillosa familia vicentina en todo el mundo!: La emoción de la Semana Santa y sobre todo el Triduo estará siempre incrustada en nuestras memorias y corazones. Aleluya, aleluya! Jesús vive en cada uno de nosotros. Señor Jesús ayúdanos a servir a los necesitados y utilizar tus ejemplos de amor y servicio. Tú nos has llamado porque sabes que Dios tiene grandes planes para nosotros. Señor, por favor ayúdanos a decir que sí y siempre ser un siervo, por Cristo nuestro Señor. Amén! ¡Aleluya! Bendeciré al Señor en todo momento.
Gente de Pascua: – La Pascua, no el Viernes Santo, es la pieza central de la historia cristiana. San Agustín dijo la famosa frase: «Somos gente de Pascua, y ‘ aleluya’ es nuestra canción!” Creo que la cruz es un símbolo del gran amor que Dios tiene para nosotros. Siempre tengo una cruz para frotar cuando necesito ayuda. Ya sea en el cuello o en el bolsillo. Es para mí un consuelo porque Jesús tuvo que morir para resucitar. Estos días de Pascua son muy alegres. Celebramos, nos regocijamos y nos alegramos porque Jesucristo ha resucitado – La tumba está vacía y nuestros corazones están llenos. En el relato de Lucas (Lucas 24:5-6): “¿Por qué buscáis a los vivos entre los muertos? No está aquí; él ha resucitado!” Jesucristo ha resucitado! No todo el mundo consigue esto. Tenemos que vivir con alegría y no perder nunca nuestra fe y amor. Algunas personas nos van a afrontar, nos criticaran y se burlaran de nuestra creencia. Todavía tienen a Jesús atado y de forma permanente en una tumba. Nosotros lo desatamos a Jesús y permanentemente lo tenemos en nuestros corazones. Somos gente de resurrección. Todavía estamos en la temporada de Pascua y creemos. Comience hoy a elegir a Cristo en su comportamiento y en sus actividades diarias como vicentino. Elija de ver a Cristo en la pobreza, en el enojo, en el perdido y en el confundido. Siempre lleve el Evangelio en su corazón y sepa que Cristo está aquí para todos. Él vino por los pecadores y para servir – para ser un sirviente. Él vive en cada uno de nosotros; llevemos su amor a todos.
Tomarle en Cuenta – Suertera es la persona que tiene la capacidad de ver sus propios defectos. Miserable es la persona que sólo puede ver los defectos de los demás. Todos estamos aquí para hacer la voluntad de Dios. Todos tenemos defectos, y sí, todos somos pecadores. Lo más fácil es aceptar libremente y rendirse, porque el perdón siempre está ahí. Durante una clase de RICA hicimos la pregunta: “¿Quién es más importante: el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo?” Jesús, igual al Padre, no se sentía que estaba por debajo de su dignidad al obedecer y orar a menudo a aceptar su voluntad. La libertad para nosotros llega cuando somos capaces de entregar libremente nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Tenemos al Espíritu Santo para ayudarnos con esto. Él como que nos mantiene en el camino. Tenemos todo a nuestro favor y para tomarle en cuenta, primero tenemos que creer y luego escuchar el plan de Dios y saber que nunca estamos solos. Podemos hablar con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo en cualquier momento, de día o de noche. El servir es fácil cuando trabajamos con la Trinidad. Hace que lo que hacemos, realmente se tome en cuenta.
¿Oyes la llamada?: ¿Qué hizo Jesús por usted? Usted significa mucho para él. Ha hecho Él lo suficiente para mí? ¿Son sin respuesta mis oraciones? ¿Se preocupa Él incluso por mis heridas, mi dolor, y mi corazón roto? Por supuesto, la respuesta es «SI» Él se preocupa. Jesús, ha hecho tanto por mí, que yo no puedo decirlo todo. Él es el amor increíble. Mira el amor de la cruz; el amor de perdonar todos los pecados, no importa lo que sean. Mírate en el espejo y responde a la pregunta “¿Qué hizo Jesús por mí?” Siéntate en silencio, lee las Escrituras y transfiérelas a tu vida hoy. La Cuaresma ha terminado! ¡Cristo ha resucitado! Pero el amor no se detiene. Deje que Jesús entre en cada momento de su vida a través del tiempo pascual en que nos encontramos ahora. Se inicia el Domingo de Pascua y continúa hasta Pentecostés el 8 de junio (2014). Edúquese en estos 50 días. No ha terminado, si usted siente que no lo adquirió todo en la Cuaresma, que tiene una segunda oportunidad para continuar a través de estos 50 días de saber lo mucho que somos amados, hágalo. Haga la pasión de Cristo, suya. Él lo hizo por usted! Él clama a ti. Guarda silencio y escucha la llamada. Usted pertenece a Él y Él le necesita y nosotros lo necesitamos más . No lo deje esperando. Responda a la llamada.
No te rindas! Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. No podemos desisitir porque el plan es para dar vida y para dar amor. ¿Cuántas veces desistimos cuando las cosas no parecen estar funcionando bien? A veces las cosas tienden a parecer desesperadas. Si los planes colapsaran, re- evaluemos y asegurémoslos de que el plan, es el plan de Dios. Hable con él a lo largo de su viaje y nunca se rinda. Hay un viejo cliché que dice, «Siempre es más oscuro antes del amanecer.” Creo que deberíamos cambiar eso a: “Sólo parece oscuro, pero el amanecer ya ha comenzado !” Es un poco como conducir a través de un túnel oscuro y que uno acaba por ver un poco de luz y luego un sol radiante al salir del túnel. El Hijo ya ha comenzado a brillar – pero nuestros ojos no pueden ver su luz aún. La vida sin Dios es como un lápiz sin punta – es aburrido, inútil y realmente no tiene un punto. Cuando parece que ha llegado al final de nuestra cuerda, haz un nudo y aguanta. Sabemos que la luz de Cristo está allí y el Cristo resucitado está cada vez más dispuestos a estar con nosotros para hacer la diferencia. Estamos a sólo un paso ciego – ceguera temporal. Espera y no te rindas. Tenemos los aliados más poderosos de la Trinidad y la victoria es nuestra; la victoria de la vida de Cristo, su muerte y sobre todo su resurrección.
Bendiciones,
Lynn
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