Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes, 04 de marzo 2014
¿Listos para la Cuaresma? – ¿Qué precio pagaría por tener a Cristo en su puerta? – El Papa Francisco – Cerca de la Cruz.

Querida Familia Vicentina: Mañana es miércoles de Cenizas y es hora de hacer un cambio interno. Ayer fue el primer aniversario del Papa Francisco. Un año ha pasado ya. Enfoque y piense en cómo su vida ha sido tocada por el Papa Francisco, o a vuestro párroco, o al diácono o a su compañero de oración. ¿Cómo ha sido tocado por alguien que haya servido o con quien sirve. Os animo a orar por los jóvenes. Así que muchos están intimidados y se sienten no queridos. Recibo muchos correos electrónicos que piden oración por nuestros jóvenes, en su mayoría de los abuelos, y por muchas de las mamás y los papás que sólo quieren a sus hijos a salvo. Todos necesitamos amor. Bendiciones en sus días y en su semana!

¿Listos para la Cuaresma? Es aquí y la hora para planificar una perfecta Cuaresma. La Cuaresma es como la limpieza de su garaje. Deshacerse de las cosas inservibles, y también para conseguir buenas cosas. Nuestro último deseo es conocer y servir a Dios en este mundo de hoy. A veces mis propias creencias, opiniones y deseos se entrometen en el camino de conocer y hacer la voluntad de Dios. Tenemos que orar y ayunar y buscar la ayuda de nuestro Espíritu Santo que nos ayuda a moldearnos. No debemos culpar o molestar a otros por ser diferentes, pero realmente parece más fácil  hacer esto. Como Vicentinos, siempre decimos, «No juzgar”. Esta es la primera regla para los visitantes. Tenemos que perdonar nuestras diferencias esta Cuaresma, especialmente en nuestras propias familias. Así que muchas familias sienten resentimiento, la división y la ira. Personalmente, mi familia es número uno. A veces se ponen debajo de mi piel, pero son el mejor regalo que he recibido de Dios. Encontremos maneras esta Cuaresma para que nuestras familias se sientan especiales. Busque sus faltas. Sé que es difícil de hacer, pero sí tenemos el mandato, aunque sea un momento difícil reconocerlos. ¿A quién culpar? ¿Por qué la culpa? ¿De quién es la culpa? Siempre podríamos culpar a Dios por habernos dado tanto y permitirnos elegir. Tenemos el derecho a elegir y cuando escogemos a Dios y orar, es la elección correcta. No importa quién está bien o mal. Perdonarnos nuestras diferencias y la elección de Dios es lo que más importa. La mejor manera de curar su quebrantamiento es dar a las piezas a Dios. La Cuaresma es un tiempo para dar lo mejor. Tenemos que reflexionar sobre cómo y qué tan bien ponemos nuestra fe en acción. Haga ésta su meta Cuaresmal.

¿Qué precio pagaría por tener a Cristo a su puerta?: Cuando los necesitados vienen a nosotros, volvemos a ver a Jesús. Traemos a Jesús a la puerta y servimos a Jesús. No somos el Salvador. Todo lo que hacemos como Vicentinos es la obra de nuestro Señor. Él es el Salvador y nosotros somos el mensajero. Entonces, ¿cuánto tiempo y dinero debemos invertir para servir a Cristo? ¿Cuánto de nosotros le daríamos? ¿Cuál es el precio justo? Nos dirigimos a ti, Señor a medida en que nos sanas toda nuestra debilidad y nuestras fuertes voluntades y la terquedad en nuestros corazones. ¿Qué precio pagaste por nosotros? Diste tu vida, Tú diste tu todo. Ayúdanos a compartir más plenamente en nuestra vida divina. Podemos cambiarnos a nosotros mismos con la meditación diaria. Seguimos y servimos y tenemos grandes modelos a seguir en San Vicente de Paul, el Beato Federico Ozanam, San Louis de Marillac, la Santísima Rosalía Rendú, San. José, nuestra Santísima Madre María y por supuesto, nuestro hermano, salvador, consejero y guía que da a nosotros el amor más grande de todos en la cruz. Esté preparado y dispuesto a tomar la cruz hasta la puerta de aquellos a quienes servimos. Se colocan delante de nosotros por Cristo y sabemos que le estamos sirviendo en todos los que están presos, confundidos, son malos los planificadores y administradores, y pueden optar por hacerse daño con las drogas y el alcohol. Son cristianos que nos piden ayudarlos.

El Papa Francisco: ha celebrado su primer aniversario! ¿Qué tan rápido que el tiempo pasa y lo mucho él que nos ha enseñado. Hay tantas enseñanzas, podríamos elegir uno diferente cada día, pero incluso si tomamos sus siete declaraciones para hacernos mejores personas, vamos a hacerlo bien. Hay que reflexionar sobre sus escritos. Hay tantas cosas impresas. Asegúrese de que oramos por él cada día, ya que realmente es un Papa Vicentino. Él ama a los que sirven como lo hace Cristo. Es humilde y la bondad fluye de él. Él fielmente sirve a nuestro Señor. En la edición de marzo de actualización Católica se encuentran los Siete Lecciones del Papa Francisco. El Papa Francisco ha dicho: «No es suficiente decir que somos cristianos. Debemos vivir la fe, no sólo con nuestras palabras, pero con nuestras acciones.” Y «si vivimos por la fe en nuestra vida diaria, entonces nuestro trabajo también se convierte en una oportunidad para difundir la alegría de ser cristiano”. ¿No es predicar con el ejemplo? Dios verdaderamente ha bendecido al mundo con el Papa Francisco quien realmente hace lo que dice en la humildad y el servicio amoroso a todos. ¿Qué acciones del Papa Francisco le han inspirado? Comparte con los demás, sobre todo en su familia.

Cerca de la Cruz – Permanezcamos cerca de la Cruz. Reconozcámosla y abracémosla. Cada uno de ustedes es un milagro, reconozcamos a Cristo en los demás. Abracemos la cruz y celebremos el milagro de cada uno de nosotros. Mire a su alrededor, los milagros no son tan raros como usted piensa que son. Celebre la cruz cada día y sepa que es para usted. Jesús tomó la cruz por usted, quédese cerca. Si usted se siente roto traiga sus piezas a la Cruz y sienta el amor y la alegría de Jesús.

Oremos siempre los unos por los otros y echemos un vistazo a la página web: www.famvin/es y otros sitios vicentinos.

Me encanta leer acerca de los diferentes miembros de nuestra familia. Podemos aprender mucho los unos de los otros, sólo tenemos que parar y escuchar u oler las flores, por así decirlo. Mis oraciones están con todos ustedes esta semana con gran amor. Siempre oremos por nuestros sacerdotes y seminaristas. Oren por los inmigrantes también. Escuchemos sus historias.

Bendiciones,

Lynn