Llegamos al último día de encuentro y con la alegría del deber cumplido, iniciamos nuestra jornada con el rezo de laudes y la celebración de la eucaristía presidida por el P. José Antonio González, rector del seminario “Villa Paúl”. Una vez terminada la eucaristía pasamos al comedor para el desayuno.

La ponente de este día, Julieta Aristizábal. Psicóloga. Su ponencia:

“Acompañar a víctimas afectadas por la violencia”.

La ponente introduce su exposición contando un poco su trabajo y la experiencia adquirida a lo largo de su

profesión. Empieza invitándonos a que, a través de un cuestionario, nos examinemos. Una vez desarrollado el cuestionario, se nos invita a mirar un video, mi última marcha, elaborado por los mismos jóvenes que han sido víctimas de la violencia. Luego compartimos las distintas impresiones sobre los visto.

Posteriormente Julieta expone ampliamente el caso particular de un niño afrocolombiano de 12 años que fue reclutado por un grupo al margen de la ley cuando tenía 6 años; a sus 9 años recibe el uniforme del grupo y el armamento. A los 10 años es rescatado por su madre biológica. Luego de un tiempo empezó a autolesionarse, hablaba constantemente de la muerte, tuvo varios intentos de tirarse por la ventana del aula. El hogar tutor decidió entregarlo al programa porque no soportaban las condiciones generadas de malos hábitos higiénicos del niño. Luego de escuchar el desarrollo de este desgarrador caso, la ponente propone a manera de conclusión lo siguiente:

• La sociedad no tiene miradas comprensivas sobre esta población, las posturas son justicieras y castigadoras.
• No se trata de volver a estos NNJ adaptativos para el programa o para los otros, ni se trata de regularlos para que sean funcionales dentro de la estructura de los programas, sino para ellos mismos. ¿Quién está al servicio de quién?
• Los NNJ no saben decir lo que les pasa, no es un problema de discurso. No es evasión, ni evitación.
• Los enfoques psicológicos tradicionales se han dedicado a explicar, a comprender lo que pasa con los NNJ pero adolecen de una terapéutica que funcione (situación jóvenes egresados de los programas).
• En materia terapéutica psicológica esta todo por decir y hacer con relación a esta población.
• No hay condiciones estructurales que soporten procesos de intervención psicológica adecuados para esta población.
• El proceso con EMDR, es lento, lleno de movimientos que van y vienen, antes del surgimiento de una personalidad que poco a poco se hace efectiva y hasta visible para los demás.
• Los NNJ que han hecho parte de la guerra pueden desarrollar una personalidad cercana a los fundamentos de vida, bondad, inocencia y amor. Necesitan dar el salto para romper con el determinismo que la guerra les dejo.

Luego del receso para la merienda nos reunimos otra vez para ver una síntesis presentada por el P. Ramiro Pinzón C.M., de todo el trabajo realizado por los grupos en los talleres durante estas dos semanas de curso.

Posteriormente Julieta retomó la palabra para seguir hablando de consecuencias, para lo cual explica un test que mide la escala de gravedad de síntomas del estrés post traumático. Y nos expone las reacciones en las diferentes áreas de la actividad humana (cognitiva, emocional, comportamental, interpersonal, espiritual, salud y física).

Luego nos comparte un modelo de intervención que puede funcionar como funciones del acompañante:

• Función de información y comunicación.
• Función anticipatoria.
• Función restauradora de vínculos.
• Función organizadora.

Ya para finalizar su intervención la ponente expone los aspectos humanitarios para la atención a víctimas. Para los inquietos con este tema, Julieta dice que lo anterior se resume de una manera mucho más práctica buscando en Internet como “Debriefing psicológico”. Terminó su intervención mostrándonos algunas técnicas de relajación que ayudan mucho a cortar el estrés.

Llegado el mediodía se hizo entrega de los diplomas que certifican nuestra participación en el curso y con un brindis de agradecimiento y el almuerzo, nos despedimos de este IV Curso de Formación de Formadores de la CLAPVI, agradeciendo a la provincia anfitriona por la calidez, acogida y fraternidad que siempre la han caracterizado.