Vamos concluyendo ya nuestra primera semana de curso; iniciando nuestra jornada de hoy con la lectio divina.
Inmediatamente después del desayuno nos reunimos para iniciar el trabajo con la ponencia.
El ponente de hoy es el P. Germán Darío Medina, rector del Seminario Mayor de Bogotá. Su ponencia: “El acompañamiento personal en el discernimiento y respuesta vocacional”.
Luego de explicar la bibliografía, el P. Germán Darío propone como metodología de trabajo tener, en primera instancia, una conversación que nos ayude a todos a repensar lo que significa nuestras prácticas de acompañamiento espiritual. El diálogo se desarrolló dando respuesta a estas dos preguntas:
- Al repasar la historia de nuestro ministerio: ¿qué voces podemos evocar e interpretar como peticiones referidas a la necesidad del acompañamiento espiritual?
- Al explicar la manera como comprendemos el acompañamiento espiritual: ¿cuáles serían las principales finalidades del acompañamiento?
Se escucharon algunas reflexiones que recogieron sobre todo las razones y los propósitos que hemos tenido a lo largo de esta práctica para comprenderla un poco mejor.
Luego de esta conversación, el ponente expone su aporte sobre el acompañamiento personal: se trata de una demanda social multiforme. En la actualidad hay un problema de falta de claridad en el método o en los contenidos; falta la formación adecuada y específica; se está excesivamente atareado; existe indefinición de la concepción antropológica, del proyecto metodológico y de contenido; falta un buen plan (sistemático y comprensivo) de formación del formador.
Como consecuencia de todo esto nuestro acompañamiento resulta muy débil: poco incisivo y significativo, irregular y discontinuo, sin un proyecto lógico y coherente, incierto del camino a seguir y del objetivo, ambiguo y confuso en los mensajes.
¿Cuál es la naturaleza?: es una ayuda temporal e instrumental que un hermano mayor en la fe y en el discipulado presta a un hermano menor, compartiendo con él un tramo del camino, para que pueda discernir la acción de Dios en él, el tomar decisiones y responder a la misma con libertad y responsabilidad.
El modelo propuesto por Amadeo Cencini es el de que el mundo subjetivo del muchacho es proyectado al acompañante, el acompañante lo recibe y, a la luz de criterios antropológicos, cristianos y éticos, lo REELABORA y lo retransmite al muchacho.
Fases de la reelaboración: la acogida y la confrontación de su vida con los principios de la antropología cristiana y de la revelación.
Acogida: se trata de comprender sin condenar; saberse introducir en el ambiente vital (mundo subjetivo); entender qué ha vivido y qué está viviendo a nivel profundo; conocimiento adecuado del sujeto, relación con la realidad total de su yo.
Existe un instrumento que puede un poco ayudar para hacer esta reelaboración del individuo, es una especie de “mapa de la personalidad”, consiste en reconocer en el individuo siete aspectos básicos:
- la historia del individuo
- el grado de percepción del pasado
- el contenido de la memoria afectiva
- el tipo de hermenéutica
- el mundo de los deseos
- el área de los valores
- el nombre de las consistencias e inconsistencias.
Confrontación: hay que reconstruir la imagen real por una imagen ideal. El material proyectado ha sido reciclado (modificado: eliminada o purificada la parte inconsciente e infantil, solicitando la germinal y más adulta a dejarse moldear por las manos de Dios).
FINALIDAD: Hacer al sujeto capaz de percibir de manera realista, sin deformaciones, la acción de Dios en él y poder decidir libremente el responder a la misma de manera responsable; hacer al joven consciente de la acción de la gracia misma y disponible a ella; hacer que el joven asuma cada vez más profundamente los mismos sentimientos del Hijo, compartiendo su entrega al Padre y a los hermanos. Con esto el Padre da por terminada su intervención.
Pasado el receso para la merienda el ponente se dedicó a responder inquietudes de los participantes respecto al trabajo realizado y expuesto al principio de la mañana.
Pasado el descanso del mediodía con el almuerzo y el deporte, nos dimos cita esta vez por grupos para desarrollar un taller propuesto por el Padre Germán donde desarrollamos estas dos preguntas: ¿Qué criterios deberían orientar la formación de los acompañantes? ¿Qué actitudes deben caracterizar al acompañante?
Con la Eucaristía celebrada a las 5:00 p.m. por el P. Homero Marín, C.M., misionero en Papúa Nueva Guinea, daremos por concluida esta primera semana de curso.
El fin de semana estará enmarcado por dos paseos: mañana sábado visitaremos la casa de retiros y convivencias que los padres de la Provincia de Colombia tienen en Chinauta; y el domingo recorreremos los municipios boyacenses de Chiquinquirá (municipio donde está el Santuario de la Patrona de Colombia), Villa de Leyva y Ráquira. El lunes volveremos, Dios mediante, a reanudar nuestro trabajo en este encuentro de formación.
Tomado de CMGlobal.org
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