Día Vicentino de ayuno y oración
Martes 31 d mayo de 2016

Escuche su corazón — El Credo de los Apóstoles hoy — Vicentino sirviendo en la fe — Llamado para servir en alegría

Escuche su corazón — Cuando usted escucha su corazón, existe la posibilidad de que Dios tenga un mensaje para usted. Hablando con Dios verá que las respuestas estén en su corazón. Señor, abre mi mente para que yo esté más consciente de tu presencia en mi vida diaria. Abre mi corazón para que yo pueda ofrecerte todos  mis pensamientos.   Abre mi boca para que yo pueda hablarte durante mi día. Estoy muy agradecido de que Tú desees escuchar mi voz. Quiero dártelo todo. Ayúdame a cumplir tu voluntad cada hora de cada día. Si usted tiene una visita difícil, le recomiendo que se siente frente al Sagrado Sacramento y permita que Jesús lo prepare. En la tranquilidad, usted Lo escuchará fuerte y claro. Él calma sus miedos y responderá a sus preocupaciones. Debemos escuchar profundamente y aclarar nuestras mentes, para que los pensamientos de Dios entren  en nosotros. Hemos sido llamados y enviados a los más necesitados, y sí, nos tomaremos el riesgo. Nunca debemos subestimar el impacto del mensaje de Dios en nuestros corazones, y si escuchamos, podemos marcar a diferencia sin miedo al seguir a Cristo en circunstancias desconocidas. Tenemos el poder de escuchar e ir por la casa sin miedo porque Dios está con nosotros.

El Credo de los Apóstoles hoy — Jesús está con nosotros nos sólo para observar; sin para actuar. Si Él subió a los cielos no para explorar el Universo; sino para reinar en él. Sí, Él también descendió al infierno. Lea Efecios 4:8-10. Él está en el cielo sentado a la derecha del Padre. Desde allí nos dirige como un fiscal de tránsito, Él nos protege del mal y camina con nosotros en nuestra jornada. Cuando centramos nuestra vida en la Santísima Trinidad, tenemos el verdadero sentido de orientación. Nosotros estamos sirviendo a los más necesitados y Él quiere ayudarnos. Tenemos un propósito. Estamos caminando en el tiempo con el Maestro, quien realmente quiere que seamos exitosos cuidando se rebaño. No necesitamos seguir la tradición de hace 2 mil años. Estamos cerca de Jesús en cada visita, en cada cuarto de enfermo, en cada celda de cárcel. Él siempre está ahí y es alcanzable, solo necesitamos rezar. Él está aquí para inspeccionar lo que hacemos; sino para ayudar. Él es nuestro salvavidas cuando las cosas nos salen mal o se ponen muy difíciles. Él está siempre con nosotros y puede escuchar nuestro llanto desde el cielo. Dios nos envía a Jesús y Él piensa por nosotros para que sigamos adelante con nuestro servicio a Sus pobres y nunca se aleja. Llámelo frecuentemente. Necesitamos que el Espíritu Santo nos haga exitosos en nuestra misión como sirvientes y amigos de los más necesitados. ¡Disfrute del Señor! Él nos da muchos dones y la Santísima Trinidad es nuestra guía. Continúe adelante y siga el Credo.

Vicentinos sirviendo en la fe — Nuestra jornada de servicio al Señor es como un rompecabezas: un rompecabezas de vida lleno de muchas piezas, algunas de ellas no encajan. Nuestro trabajo es hacer que el rompecabezas funciones. No mire la pieza incorrecta como que fuese un error. Debemos incluir a la Santísima Trinidad para que nos ayude a resolver el rompecabezas. Sabemos que servimos a Jesús en los pobres y sabemos que la mayoría del tiempo nuestro trabajo es fácil y reconfortante, pero a veces nos falta una pieza. Mientras desayunaba con una amiga, ella me dijo que le gustaba mi oración semanal, yo me sorprendí porque ella lo tiene todo y de hecho yo aprendo de ella. Ella me conto una historia sobre uno de sus ancianos vecinos. Él es católico, pero no estaba yendo a misa. Ella conoce y vive la vida Vicentina. Ella lo fue a visitar un día  y recibió un mensaje después de rezar a cerca de hablar con él para que viera a un sacerdote. Ella tenía esta pieza en su mano y decidió ir  a ver si era la pieza que faltaba. Así que fue y le preguntó si quería ver al Padre Julián. Él dijo que si y le pidió que lo llevara. Ella lo hizo y fue un éxito. Ella recibió el mensaje de Dios y actuó. El vecino estaba asombrado. El había perdido su camino y no sabía como volver. Mi amiga le dio la pieza que le faltaba. El Padre lo visitó muchas veces. Este vecino murió con la paz y el amor de Dios. Debemos recordar que servimos en la fe y la compartamos sólo cuando sabemos que es lo correcto. Yo amo esta historia y espero que ustedes también. Todos debemos pensar fuera de la caja y encontrar la pieza perdida.

Llamados para servir en alegría — Todos somos llamados y somos sirvientes, y vamos a los pobres en Su imagen y semejanza, y estamos llamados a hacerlo con alegría, así que debemos compartir esa alegría con los pobres. “Trate de imaginarse la dignidad que Dios le ha conferido. Él lo creo a usted en la imagen de Su amado Hijo, y su alma es como la Suya”. — San Francisco. Confíe en Dios sin importar lo que pase porque Él es bueno y esta siempre con nosotros. Cuando los demás nos fallan, perdemos la confianza, así que es bueno saber que podemos confiar en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo para que estén con nosotros si abrimos nuestros corazones y creemos. Siempre empiece con una oración y pídale e Dios que lo cuide a usted y a la gente que usted sirve. Le pedimos que cuide nuestras acciones, proteja a los más necesitados y cuide de sus acciones. Trabajando juntos podemos ser una buena presencia para todos. Debemos rezar para servir bien. Siempre debemos sentir Su presencia en las visitas. Él es el trabajo de nuestras manos y nuestros corazones. Así es como servimos con alegría. Es en Su presencia. Siempre póngase en Su presencia. Usted puede hablar con Él en el silencio de su corazón y marcara una diferencia y servirá con alegría en Su presencia.

Bendiciones,

Lynn