Jesús, el segundo hombre, es del cielo. Nos llama a comulgar con él, para que los hombres terrenos seamos celestiales...
Ross Reyes Dizon
Maldiciones que resultan bendiciones
Jesús se hizo maldición para librarnos de las maldiciones y llenarnos de bendiciones. Se hizo pecador y pobre para...
Pescadores pecadores de hombres pecadores
Jesús es el pescador principal de los hombres. Los llamados por él, aun pecadores, han de ser también pescadores de...
Oración audaz y desvergonzada de fe
Jesús es «hombre de grandísima oración» (SV.ES IX:380). Él es la única razón de nuestros esfuerzos por hacernos hombres y mujeres de oración. «Cristo está siempre en oración en la presencia del Padre». Su buen ejemplo provoca a uno de los discípulos a pedir: ...
Místico de la caridad apremiante de Cristo
Jesús es el Dueño de la mies. Trabajar con él quiere decir ser místico de la caridad. Se supone, en primer lugar, que un místico de la caridad es como Abrahán o Marta. Ambos aprovechan los momentos de gracia. Abrahán les abre su tienda a caminantes tan desconocidos...
Plenitud por excelencia e inigualable
En Jesús reside toda la plenitud; participan seguramente de su plenitud los que practican la misericordia. «¿Y quién es mi prójimo?» Así pregunta un maestro de la ley que quiere justificarse. Es, además, un letrado de ésos a quienes les gusta poner a prueba a...
Creíbles testigos del Evangelio
Jesús tiene palabras de vida eterna creíbles. ¿Somos creíbles nosotros que creemos en él? Los que oyen a Jesús proclamar la Buena Noticia se quedan asombrados de sus palabras creíbles de gracia. Él enseña con autoridad. Creíbles también nos quiere Jesús. Quizás la...
Discípulos hasta el fin amargo
Jesús es el Maestro bueno. Nos invita a ser sus discípulos. Toma Jesús la decisión de ir con sus discípulos a Jerusalén. Allí padecerá mucho y morirá en la cruz. No retrocede él ante el espectro de una muerte violenta. Ni mucho menos lo detiene la inhospitalidad de...
Oculta aún está la identidad mesiánica de Jesús
Jesús es el Mesías de Dios. Su condición de Mesías permanece oculta, sin embargo, a las personas sin compasión. Da marcha atrás Jesús y oculta de nuevo su identidad mesiánica tan pronto que la descubre mediante la confesión de fe de Pedro. El Maestro prohíbe...
Escandaloso sin ninguna duda
Jesús, la encarnación del perdón escandaloso de Dios, nos ofrece la oportunidad para amar con abandono. Escandaloso le resulta al fariseo Simón que su convidado deje que una pecadora notoria se le acerque. Duda, pues, el fariseo que Jesús sea profeta. Aún más...
Perturbado hasta una muerte perturbadora
La miseria humana deja perturbado a Jesús, y él busca que las miserias de los demás nos dejen asimismo perturbados. Con Jesús van a Naín los discípulos y mucho gentío. También un gentío considerable de la ciudad acompaña a una viuda en el cortejo fúnebre de su único...
Generosidad eucarística y sacerdotal
Muriendo en la cruz, Jesús consuma su generosidad. Así es constituido el más compasivo de todos, y el solo y supremo mediador entre Dios y nosotros. ¡Qué admirable la generosidad de nuestro Señor Jesucristo! Siendo rico, se hace pobre por nosotros para enriquecernos...