Contemplación: Una comunidad de vicentinos

por | Oct 18, 2024 | Formación, Reflexiones, Sociedad de San Vicente de Paúl | 0 comentarios

Este artículo apareció originalmente en ssvpusa.org

A menudo se dice que los equipos campeones tienen una «cultura del triunfo». A nuestros vecinos en pobreza generacional a veces se les describe como viviendo en una «cultura de la pobreza». Las culturas se forman por creencias compartidas: para el equipo ganador, la creencia de que son ganadores les lleva a considerar que todo lo que hacen sirve a la causa de la victoria. Una cultura de la pobreza puede formarse cuando empezamos a creer que «las cosas buenas no están hechas para gente como yo», y se hace más difícil emprender acciones que creemos que no tienen remedio. Las creencias impulsan el comportamiento.

Las Creencias Culturales incorporadas a la Regla en 2018 representan aquellas cosas que todos los vicentinos de la Sociedad de San Vicente de Paúl creemos, que a su vez nos llevan a actuar de una determinada manera. Nuestra creencia en «Una Sociedad», por ejemplo, nos lleva a ver a todos nuestros compañeros vicentinos como una familia con objetivos compartidos [Regla, prte III, art. 2]. Es importante destacar que estas creencias culturales no se inventaron en 2018. Por el contrario, representan un conjunto de creencias comunes que se remontan a la fundación de la Sociedad: creencias que nos mueven a actuar como Vicentinos, creencias que nos hacen ser lo que somos.

A medida que la Sociedad se expandía, primero con la división de la Conferencia original en dos y, poco después, con la fundación de Conferencias fuera de París, el beato Federico reconoció que no bastaba con que cada Conferencia local realizara obras de caridad de forma aislada. Para vivir nuestro carisma común, para honrar a nuestro Dios y a nuestro patrono, era necesario que las nuevas Conferencias comprendieran «que toda su fuerza está en la unión y que la especialidad de su obra radica precisamente en su universalidad» [Carta a François Lallier, de 11 de agosto de 1838].

Mientras la Sociedad seguía creciendo, con nuevas Conferencias formándose por todo el mundo, Federico enfatizaba que «crecer, sin embargo, es poco; al mismo tiempo, es preciso unirse a medida que la circunferencia se agranda, se requiere que cada uno de sus puntos se comunique con el centro por medio de radios ininterrumpidos» [Carta a Louis Janmot, de 13 de noviembre de 1836].

Con miembros ahora en más de 150 países, sigue siendo cierto que la nuestra es una comunidad de fe que se extiende más allá de las fronteras de cada Conferencia, formando «una verdadera y única Comunidad mundial de amigos vicentinos.» [Regla, Parte I, 3.3] Reconocemos esto con el proceso de agregación, incorporando formalmente cada Conferencia a la Confederación Internacional de la Sociedad. «Nuestra fuerza moral», como en tiempos de Frédéric, »proviene de las otras Conferencias de París y de las provincias. Esta solidaridad nos eleva a los ojos del mundo al mismo tiempo que nos da confianza.» [137, a Lallier, 1837]

En la actualidad, con miembros en más de 150 países, sigue siendo cierto que la nuestra es una comunidad de fe que se extiende más allá de las fronteras de cada Conferencia, formando «una verdadera y única Comunidad mundial de amigos vicentinos» [Regla, Parte I, 3.3]. Reconocemos esto con el proceso de agregación, incorporando formalmente cada Conferencia a la Confederación Internacional de la Sociedad. «Nuestra fuerza moral —como en tiempos de Federico— nos viene, sobre todo, de las otras conferencias de París y de provincia. Esta solidaridad nos acredita ante los ojos del mundo, al mismo tiempo que nos da confianza» [Carta a François Lallier, de 9 de abril de 1838].

No se puede ser vicentino sin otros vicentinos, porque juntos crecemos en santidad. De la misma manera, no podemos ser Conferencias sin otras Conferencias, Consejos sin otros Consejos, y no podemos, de ninguna manera, ser una red de caridad que abrace al mundo si no es juntos, en comunión con todos nuestros compañeros Vicentinos.

Contemplar

¿Cómo me mantengo en comunión con mi Consejos de Distrito, Diocesano y Nacional?

Por Timothy Williams
Director Senior de Formación y Desarrollo de Liderazgo
Sociedad de San Vicente de Paúl USA.

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