En Issenye (Tanzania), un pueblo pobre muy alejado de las grandes ciudades, las Hijas de la Caridad pudieron adquirir hace dos años un terreno para empezar a construir una escuela infantil llamada Marguerite Naseau House.

El objetivo del proyecto «Muros de carga» era terminar la construcción y equipar la escuela para atender a niños muy pequeños de familias pobres de la región.

En cuanto se recibieron los fondos, las hermanas compraron los materiales (pintura, cemento, madera, herramientas, utensilios de cocina, cocina de gas, congelador, etc.) para terminar la construcción de los edificios de la escuela y empezar a equiparlos.

Un equipo de pintores recubrió las paredes exteriores e interiores de los edificios escolares. También ayudó uno de los padres de los alumnos.

Para ver la cocina, haz clic aquí.

Sin embargo, las hermanas tuvieron que cumplir los requisitos de construcción de las autoridades educativas regionales, lo que ocasionó gastos imprevistos.

Pidieron que se hicieran ciertos cambios en la distribución de las aulas. La demolición y reforma de una de las aulas generó gastos adicionales (reparación de una tarima y del suelo de un aula).

«Debido a todos estos gastos adicionales obligatorios, no hemos podido terminar las obras del paseo exterior junto a los edificios como nos hubiera gustado. Además, las autoridades siguen exigiéndonos que hagamos previamente rampas de acceso para los niños en silla de ruedas o con dificultades de movilidad. Tienen toda la razón. Pero nos faltan recursos financieros». Sor Domitienne

«Seguimos necesitando mesas, pupitres y armarios para equipar las aulas, así como material de juego para el patio de la escuela». Sor Domitienne

Las hermanas están buscando otras formas de financiar el proyecto.

«Estamos pensando en conseguir que los padres contribuyan a los gastos de escolaridad y en crear un huerto que proporcione fruta y verdura para las 2 comidas de nuestros pequeños alumnos. Desde hace tres años, los habitantes de Issenye han esperado con impaciencia la apertura de esta guardería. A medida que los niños crecían, algunos padres se veían obligados a llevarlos a otras escuelas mal equipadas y a veces muy lejanas. Muchos de ellos se alegran ahora de ver a sus hijos a nuestro cuidado. Esperamos que se comprometan para que los niños reciban una buena atención… porque ya están sugiriendo la idea de crear una escuela primaria después de los dos años de guardería». Sor Domitienne

Con ellos, ¡gracias a vosotros!

Sor Domitienne Esuba
Fuente: projets-rosalie.com