Pan y Tierra

Jesús, Pan bajado del cielo,
eres trigo crecido en la tierra,
haz venido a nuestro suelo,
sol naciente allá en la sierra,
ser uno como nosotros,
ser pan que unifica,
ser mesa que convida,
ser casa que abriga,
fuerza en la debilidad,
salud en la enfermedad,
luz en la oscuridad,
puerta siempre abierta,
brazo que restaura,
mano que acaricia,
sonrisa que anima,
rostro que ilumina,
canción que recrea,
pan que tonifica,
vino que resucita.

Brisa que refresca en la fatiga,
fuente inagotable en la sequía,
oasis en el árido desierto,
paraje de vida desbordante,
cesta colmada de frutas y flores,
armonía de la Madre Tierra,
semillero de esperanza,
guardando en lo oculto la matriz,
que alimenta con savia el tallo,
se fortalece desde la raíz,
hasta ver erguida la espiga,
convoca a la cosecha dorada,
bajo la cristal lluvia creciente,
bañando hileras maduras,
coloreando las andaduras,
con el arco de la alianza,
del amor de la promesa,
que renueva esta belleza,
nuestra madre y santa tierra,
fluye el pan del pobre que reza,
por una mesa y casa abierta.

Sor Floridalia Noguera. H.C.,
Guatemala.

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