En abril, el equipo de relaciones públicas y marketing del Consejo de Los Ángeles de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) entrevistó a un presidente de Distrito local y publicó la entrevista en su blog. Al comenzar la celebración del mes de la Historia Asiática/Pacífica Americana, el Comité de Diversidad Multicultural de la SSVP comparte el trabajo de Ken Lee, presidente de la Conferencia Vicentina del Centro Católico Coreano «103 Santos». Gracias a Gabriel Perez y Katti Fernandez por compartir esta historia con nosotros.

En el corazón de Los Ángeles se encuentra el Centro Católico Coreano «103 Santos» de Los Ángeles y la Conferencia vicentina, un faro de compasión y servicio a los necesitados. Liderada por personas como Ken Lee, esta conferencia es un ejemplo del espíritu de la caridad y la solidaridad, marcando una diferencia tangible en las vidas de sus vecinos necesitados en toda la comunidad local.

Como Presidente de la Conferencia Vicentina del Centro Católico Coreano «103 Santos», Ken Lee supervisa y coordina todas sus actividades caritativas. Su función consiste en planificar sus actividades de divulgación, movilizar a los voluntarios y garantizar que sus recursos se utilicen eficazmente para ayudar a los necesitados de la comunidad. Lee ha trabajado activamente en la Conferencia Vicentina durante seis años. A lo largo de este tiempo, ha tenido el privilegio de colaborar con miembros comprometidos de la Conferencia y de contribuir a diversas iniciativas de servicio a la comunidad.

Lee señala que la Conferencia se preocupa en proporcionar ayuda esencial a sus prójimos sin techo, lo que incluye preparar y distribuir comidas, como bocadillos y hamburguesas, a los que padecen hambre. Además, ofrecen artículos de primera necesidad y ropa en función de las necesidades estacionales, asegurándose de que su ayuda responde a las necesidades más acuciantes de aquellos a quienes sirven.

Dado que implicar a los jóvenes en las actividades de una parroquia es todo un reto, Lee invita a los alumnos de secundaria y bachillerato de su parroquia en sus proyectos caritativos. Señala que desempeñan un papel vital en la preparación y distribución de las comidas, aprendiendo de primera mano el valor del servicio y la alegría de ayudar a los demás. Esta participación fomenta el sentido de la responsabilidad y la caridad desde una edad temprana, formando a individuos compasivos dentro de la comunidad.

A Lee le motiva marcar la diferencia —por muy pequeño que sea el quehacer— entre quienes le rodean. Ver una y otra vez  las expresiones de agradecimiento en sus rostros le reafirma en la necesidad de seguir adelante.

Lee señala que se le quedan grabadas las expresiones de agradecimiento y los gestos de cada destinatario cada vez que él y su equipo entregan comidas o artículos de primera necesidad. Explica que también es increíblemente conmovedor verles dar un paso adelante para ayudar a otros compañeros aún más necesitados. Esta cadena de bondad no sólo sostiene a la comunidad, sino que también refuerza los lazos dentro de ella, haciendo que cada acto de servicio tenga un profundo impacto.

Reflexión

Tal vez desees compartir tu reflexión con los miembros de tu Conferencia durante una reunión.

1. ¿Qué te inspira como vicentino esta historia sobre Ken Lee y los miembros de su Conferencia?
2. ¿Te diste cuenta de que Ken Lee trató de satisfacer las necesidades de sus vecinos sin juzgar sus circunstancias o predicamentos? ¿Podemos tú y yo decir lo mismo cuando hacemos visitas a domicilio o prestamos ayuda en nuestros servicios como vicentinos?

Autor: Jill Pioter
Fuente: https://members.ssvpusa.org/news/