“Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos…”
Is 52, 13-53, 12; Sal 30; Jn 18, 1-19, 42.
Hoy, al celebrar el gran acontecimiento de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, narrada por el evangelista San Juan, vemos paso a paso como va aconteciendo el proceso de muerte y los personajes que en ella van intervenido.
Momentos dramáticos y dolorosos que van llevando al momento de la Crucifixión, momento en que es vencido el árbol viejo de la muerte y del pecado y va a surgir el árbol de la vida.
Jesús es suspendido en lo alto de la Cruz. Y junto a Él, está la Nueva Comunidad: “María su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, María Magdalena y el discípulo amado”.
Conocemos bien aquellas sus últimas palabras. Meditémoslas: “Tengo sed”, “mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre”, “hoy estarás conmigo en el paraíso”, “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?”, “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” y “todo está cumplido”.
E inclinando la cabeza, expiró.
Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en lienzos y pusieron su cuerpo en un sepulcro.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús de Luna C.M.
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