Desde un punto de vista vicenciano: En el inicio

por | Oct 23, 2023 | Formación, Patrick J. Griffin, Reflexiones | 0 Comentarios

El Papa Francisco ha escrito algunos documentos maravillosos a la par que se dirige a la Iglesia. Sin embargo, quizá ninguno tenga tantos seguidores y haya suscitado tantos debates como su carta encíclica sobre la ecología, Laudato Si’ (2015). En esta carta presenta un registro del abuso medioambiental que ha caracterizado nuestra existencia en este planeta y desafía la posibilidad de un futuro esperanzador. Hace unos días ofreció un balance de los avances en el cuidado de «nuestra casa común» desde aquel documento. Laudate Deum (2023) no promete una nota esperanzadora sobre nuestros esfuerzos y nuestro futuro. Cualquier análisis de esta última exhortación apostólica suscitas más preocupaciones a un lector solidario.

Me siento arrastrado a Ezequiel cuando leo las palabras del Santo Padre. El profeta nos trae una advertencia clara y precisa:

La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: […] Si yo hago venir la espada sobre un país, y la gente de ese país escoge a uno de los suyos y le ponen como centinela; y éste, al ver venir la espada sobre el país, toca el cuerno para advertir al pueblo: si resulta que alguien oye bien el sonido del cuerno, pero no hace caso, de suerte que la espada sobreviene y le mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza. Ha oído el sonido del cuerno y no ha hecho caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, el que haya hecho caso, salvará su vida.

Ez 33,1-5)

Encuentro un vínculo de peso entre ese centinela profético y los esfuerzos de Francisco. Él hace lo que puede hacer, pero la respuesta debe venir de nosotros. Somos responsables de nuestras propias acciones y del modo en que afectan a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.

La Biblia deja clara la conexión entre la creación y lo Divino. Basta con abrir nuestro texto sagrado para leer las palabras: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn 1,1). Puesto que la creación surge de Dios, sugiere su belleza, su grandeza, su orden. Y, toda la creación pertenece a Dios. El Salmo 24,1 enseña: «Del Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan». Hebreos (2,10) afirma que Dios es «Aquel por quien y por medio de quien existen todas las cosas…» Cuando Pablo escribe a los colosenses, enseña (1,16):

The Bible makes clear the connection between creation and the Divine.  One needs only to open our sacred text to read the words: “In the beginning, God created the heavens and the earth” (Gen 1:1).  Since the creation comes forth from God, it suggests his beauty, his greatness, his order.  And, all creation belongs to God.  Psalm 24:1 teaches “The earth is the Lord’s and the fullness thereof, the world and those who dwell therein.”  Hebrews (2:10) asserts that God is “he, for whom and through whom all things exist. . .”   When Paul writes to the Colossians, he teaches (1:16):

Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él.

Requiere poco esfuerzo abundar en los avisos de que éste es el mundo de Dios y que nos ha sido dado como un don y una responsabilidad.

Las enseñanzas de Francisco siguen las exhortaciones de nuestras Escrituras al llamarnos a recordar quién es Dios, y dónde Dios revela el ser divino, y cómo Dios permanece con nosotros, y a responder a la manera en que el Señor nos capacita para cuidar los unos de los otros. Las verdades de la creación están al principio de estas revelaciones. Tenemos que insistir en que la reverencia por la creación refleje nuestra reverencia por Dios.

Etiquetas:

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

FAMVIN

GRATIS
VER