“La condición del discípulo”
Dt 4, 32-40; Sal 76; Mt 16, 24-28.
Una vez expuestas las tres condiciones del discípulo: abnegación, aceptación de la cruz y seguimiento, de tres razones en conexión con esta sentencia global que da unidad a esta agrupación de dichos de Jesús.
Primera: Perder la vida por él es ganarla.
Segunda: La vida eterna vale más que el mundo entero.
Tercera: En el juicio de Dios su padre, Cristo “Pagará a cada uno según su conducta”
Jesús pide a su discípulo una adhesión incondicional, hasta el punto de renunciar a toda seguridad personal e incluso a la vida, precisamente para ganarla. Y propone subordinar y orientar esta vida a la superior porque lo contrario conduce al vacío y al fracaso que previene Jesús.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
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