A veces el hombre se ahoga en un vaso
y su alma se pierde sin buscar tu regazo.
Confianza serena, la respuesta que falta
y una entrega en lo grande tan sincera y tan alta.
Que se rindan sus miedos,
que le vengan anhelos.
Que de ti sueñe que sonríe en tu palma;
que no quede sin fe, sin buscarte y sin calma.
Confianza serena y una entrega muy amplia,
de lo poco, de lo todo, de lo cierto y de la ansia.
Señor que vas despacio, que te sientas a mirar,
no se vaya más el hombre de tu lado y sin amar.
P. Pablo González Sandoval. C.M,
Chile.
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