“Cantemos la grandeza del Señor”
Gen 49, 29-32; 50, 15-26; Sal 104; Mt 10, 24-33.
En la historia de José, que nos narra el Genesis, vemos reflejados los planes de Dios que se hacen incomprensibles cuando se ven sin ojos de fe. Un joven a través del sufrimiento que le ha tocado vivir, manifiesta los planes de Dios de los que forma parte, no de manera accidental sino desde aquello que forma parte del cumplimento de las promesas de Dios a su pueblo “Para dar vida a un gran pueblo”.
Vemos como en este proceso aparecen diferentes sentimientos, el miedo entre ellos y José ante la comprensión a la que ha llegado les responde “No tengan miedo ¿Podemos acaso oponernos a los designios de Dios?”.
El evangelio nos recuerda varias disposiciones para todo discípulo, son invitaciones de vida para que este proyecto delante de Dios se configure con aquel que es nuestro Maestro y Señor. Caminemos con la fe puesta en el Padre, en la adhesión y seguimiento a Jesucristo nos hará ser anunciadores sinceros de la Buena Noticia de que salva. Recordando que el Mensaje será creíble a través de nuestro testimonio y puesta la confianza en la Providencia Divina.
Padre, concédenos las mismas disposiciones y sentimientos de tu Hijo Jesús. Amén.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Alonso Nuñez Escobedo C.M., formador en el Seminario de Cd. Granja, Jal.
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