En su biografía, Louis Abelly escribió sobre la confianza de Vicente en la providencia de Dios: menciona una conferencia que Vicente dio a sus sacerdotes (SVP XII,235/XI,531). Vicente, refiriéndose al comienzo de la Congregación y a los diversos ministerios que estaban haciendo, les dice a sus sacerdotes: «Confíen en Dios, hermanos míos, y háganlo completa y perfectamente». Pueden estar seguros de que, habiendo comenzado este trabajo en nosotros, lo llevará a su cumplimiento. Os pregunto, ¿quién comenzó esta Congregación? ¿Quién nos llamó a las misiones, a los retiros para ordenandos, a las conferencias de clérigos? ¿Fui yo? De ningún modo. ¿Fue el Sr. Portail, a quien Dios envió para que se uniera conmigo al principio? En absoluto, porque nunca pensamos en estas cosas, nunca las consideramos. Entonces, ¿quién es el autor de todo esto? Es Dios, en su providencia paternal y su bondad».

Si todo lo que hacemos tiene inicio y final en la providencia de Dios, debemos ser personas de humildad y buscar la gloria de Dios en todo lo que hacemos. Vicente nos dice: No somos más que pobres y miserables obreros. Entre nosotros hay pocos o ninguno de la nobleza, nadie poderoso, erudito o capaz de cualquier cosa. Dios solo hace todo, y lo hace con personas como nosotros. Así pues, toda la gloria debería ser dada solo a él.

Vicente nos advierte que si no dependemos de Dios y su providencia en todo asunto en el que trabajemos, Dios se apartará de nosotros. Y si Dios se retira de nosotros, fracasaremos en todo lo que hagamos. Esto es para hacernos conscientes del hecho de que, no importa cuán talentoso uno sea, no puede hacer nada sin Dios. Para Vicente, lo único que realmente importaba era confiar en Dios y su providencia. Estaba seguro de que, una vez que Dios haya empezado a hacer el bien a través de nosotros, seguirá haciéndolo hasta el final, a menos que nos hagamos indignos de su ayuda.

Sobre el autor:

El P. Binoy Puthusery, C.M., es un sacerdote paúl perteneciente a la Provincia de India meridional. Fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 2008 y poco después sirvió como coadjutor en Tanzania. En 2011, después de dos años de ministerio, fue nombrado Director Espiritual de las Hermanas Vicentinas de la Misericordia, en Mbinga, Tanzania. Actualmente reside en Barakaldo (España), y es formador en el Máster en Vicencianismo.