DÍA 1: San José protector de los pobres
Motivación Inicial: En el Evangelio que vamos a escuchar aprendemos que Jesús era de una familia pobre, vivían en medio de la austeridad y la sencillez, José siempre fue capaz de proveer a su familia de lo necesario, sin duda también demostró con su testimonio que lo más importante no son los bienes materiales sino el calor del hogar.
Oración inicial
Padre amoroso que en tu divina providencia dispusiste de un padre para tu Hijo Jesús, te rogamos que, a través de la meditación de la Palabra de Dios y la contemplación de la vida y obra de San José, podamos descubrir la grandeza del amor que se manifiesta en la familia, iglesia doméstica.
Te Pedimos Padre misericordioso, que a ejemplo de San José podamos crecer en el servicio de Nuestro Señor en la persona de los pobres, los vulnerables y los marginados, que asi como san José fue custodio de la Sagrada Familia, nosotros podamos responder con solicitud paternal a los desafíos del mundo de hoy.
Queremos Señor, que nuestro trabajo edifique tu Reino, para construir día tras día a ejemplo de San José un hogar donde habite la paz y reine la justicia. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Padrenuestro.
Gloria.
Lectura del texto bíblico: San Mateo 8, 19-23.
Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.» Jesús le dice: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.» Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» Jesús le dice: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.» Subió a la barca y sus discípulos le siguieron.
Reflexión de los escritos de San Vicente:
Fijaos un poco en cuál fue el espíritu de Jesucristo. Él no era rico, como se ve cuando les dice a los que quieren seguirle: «Los pájaros tienen nidos y las zorras sus cubiles, pero yo no tengo una piedra donde descansar mi cabeza». Sabemos que, mientras vivió con san José y la santísima Virgen, se ganó la vida con el trabajo de sus manos y que, desde que empezó a predicar, vivió de las limosnas que le hacían la Magdalena y otras piadosas mujeres que le seguían y cuidaban de él y de sus apóstoles. Pues bien, hermanas mías, de aquí podéis deducir que, si la riqueza hubiese sido un medio necesario para la salvación, nuestro Señor no hubiese vivido en la pobreza, y deducir que el espíritu del mundo, que busca y ambiciona las riquezas, lleva a la condenación. (IX A 399)
Oración final
San José, Padre de Jesús, Esposo de María, Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; Ayúdanos a comunicar a otros la alegría de ser servidores de la Palabra, como lo fuiste tú, que impulsado siempre por el Espíritu Santo te dejaste guiar por los caminos que Dios trazó para ti, aceptando obedientemente su santa voluntad.
Enséñanos a postergar nuestro propios intereses y sueños, para servir con dedicación y entrega a quienes más lo necesitan, para que nadie se prive de la ternura y la caricia de Dios en sus vidas, que a través de nosotros también comprendan y aprendan la paternidad de nuestro Padre celestial que siempre da cosas buenas a sus hijos que le piden con fe.
San José…. Ruega por Nosotros (tres veces)
Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM
Fuente: http://www.corazondepaul.org/
Pulse sobre la imagen para descargar la novena completa en formato PDF:
0 comentarios