A lo largo de la Cuaresma de 2023, esta serie explora cómo las 16 apariciones terrenales de María que han sido reconocidas por el Vaticano ayudan a guiar a los fieles católicos en nuestros caminos cuaresmales de oración y sacrificio. En este video, el P. Flavio Gillio, Director del Santuario Nacional de Nuestra Señora de La Salette en Attleboro, Massachusetts, nos habla de la aparición de Nuestra Señora de La Salette y reflexiona sobre cómo podemos adoptar el ejemplo de la Santísima Madre durante la Cuaresma.

El video está en inglés; se ofrece la traducción al español después del mismo.

Traducción:

La Salette es el nombre de la aldea de los Alpes franceses donde la Virgen María se apareció, el 19 de septiembre de 1846, a dos jóvenes pastores, Maximin Giraud y Melanie Calvat. Tras una mañana normal, una mujer se apareció a los niños. Se levantó lentamente y dijo: «Acercaos, hijos míos, no tengáis miedo. Estoy aquí para daros una gran noticia». La aparición duró aproximadamente 20 minutos y, tras concluir su conversación con los dos jóvenes pastores, la bella dama subió por un estrecho sendero que salía del barranco. Al final del día, Maximin y Melanie regresaron a la pequeña aldea del valle de Beaumes-de-Venise, y allí los dos niños contaron toda su historia. Entonces se reveló que la bella dama de La Salette no era otra que María, la Madre de Jesús. Unos meses más tarde, el 1 de mayo de 1852, el obispo de Grenoble promulgó un decreto anunciando la construcción del santuario en la montaña de La Salette y la formación de un grupo de sacerdotes diocesanos para atender pastoralmente al creciente número de peregrinos que habían comenzado a visitar el lugar de la aparición. Este primer grupo de sacerdotes acabaría convirtiéndose en los Misioneros de Nuestra Señora de La Salette, la orden religiosa a la que pertenezco. Hoy estamos presentes en los cinco continentes y continuamos la misión de reconciliación que María confió a Maximin y Melanie hace más de 170 años. El mensaje de Nuestra Señora de La Salette es una llamada a vivir una vida centrada en Cristo. Y así es patente la razón por la que el mensaje de María sigue siendo pertinente hoy como lo fue en el momento de la aparición; el mundo, la cultura y la sociedad de hoy buscan y necesitan amor, reconciliación y sanación. Quiero invitarte a considerar y reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Qué cambios puedes hacer durante este tiempo de Cuaresma para recalibrar tu vida más hacia Cristo? ¿Qué gracias consideras que necesitas más para hacerlo? Y, ¿cómo puedes emprender tú mismo este viaje decidido como mensajero de la reconciliación de Dios para nuestro mundo quebrantado? Que Dios, por intercesión de Nuestra Señora de La Salette, te conceda un tiempo de Cuaresma lleno de bendiciones.