En los últimos Evangelios dominicales, Mateo

• recoge la ratificación divina de que Jesús tiene una misión que viene de Dios.
• se preparó para esa misión en el desierto
• anunció su misión,
• comenzó a predicar en territorio hostil y
• reclutó a gente corriente para que le ayudara a difundir la buena nueva.

En el sermón de la montaña, Jesús da la vuelta al guión para mostrar lo diferente que era su misión de lo que esperaba la gente común.

Dar la vuelta al guión

En su primer gran sermón, Jesús nombra a un grupo de personas que normalmente se consideran desafortunadas y sin importancia. Y los declara «bienaventurados». ¿Qué?

Jesús habla de personas desanimadas, enlutadas, mansas, hambrientas, etc. Estas son personas por las que normalmente sentimos lástima, ¿verdad? No pensamos que esas personas sean felices.

Ahora bien, ¿cuántos de nosotros estamos cansados de la visión que ofrece este mundo; cansados de intentar competir con todos los demás; asqueados de los gritos arrogantes que provienen de ambos lados del espectro político? Jesús tiene una visión vital para ti. Es diferente de todo lo que hay ahí fuera porque Jesús es diferente de todo lo que hay ahí fuera.

En las Bienaventuranzas, Jesús pone todo patas arriba… Lo que el mundo teme empieza a tener sentido a un nivel superior. Jesús dice que ellos son los bienaventurados. Se trata de una visión radicalmente contracultural de la vida que exige pensar de otra manera.

Ocho reflexiones

«Espíritu pobre»… significa que nos damos cuenta de lo desesperadamente que necesitamos a Dios. Jesús nos invita a una vida en la que sabemos que no somos tan grandes… y eso está muy bien. Somos bienaventurados.

«Manso»… Jesús era increíblemente poderoso… pero era un tipo de poder humilde y gentil. Esto es cada vez más difícil de entender para nuestra cultura.

«Que llora»… Esto significa que te das cuenta del sufrimiento que te rodea y permites que te afecte personal y emocionalmente, como hizo Jesús. Tu corazón se ablanda. Sientes el dolor de la gente con ellos.

«Hambre y sed de justicia«… Cuando miras al mundo, ¿ves que las cosas no son como deberían ser, estás bien con eso… o tienes hambre y sed y anhelas que las cosas sean diferentes – de justicia?

«Misericordiosos«… esta es la clase de personas a las que Dios mostrará misericordia.

Jesús continúa…

«Puro de corazón«… Ser puro de corazón significa que tienes un deseo primordial que gobierna tu vida. Un gran amor que ordena todos tus otros amores. Jesús dijo que el mandamiento más importante de todas las Escrituras es amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma y fuerzas, por lo que la pureza de corazón significa ser impulsado por ese deseo.

«Pacificadores» … Jesús vino a esta tierra para traer la paz entre las personas y Dios. Cuando le seguimos, nos apasionamos por la paz entre las personas en nuestras vidas. Nos molesta cuando las personas están distanciadas y enojadas unas con otras.

«Perseguidos por causa de la justicia». Si nunca recibimos ningún empujón, o ridículo, u oposición por creer en esta visión, significa que estamos siendo complacientes con la gente en lugar de seguidores de Cristo. En realidad es un honor ser tratado como Jesús fue tratado.

Esta es una visión de cómo puede ser la vida cuando caminamos en el reino de Dios, siguiendo a Jesús como rey. No es el tipo de vida que se ve en muchas películas de Hollywood o series de Netflix.

Es diferente porque Jesús y el Reino son diferentes. Pero es verdaderamente la buena vida. Así que la única pregunta que queda es: ¿cómo vivimos este tipo de vida?

¿Encajas tú en este Reino?

Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk