El Día Nacional de la Juventud se celebró con diversas actividades para niños y jóvenes en el barrio Paulo VI de Belo Horizonte-MG (Brasil).

Bajo el lema: «La juventud y el carisma vicenciano: un ideal a ser vivido», la Comunidad Nossa Senhora Rosa Mística, de la Parroquia del Padre Misericordioso, en Belo Horizonte-MG, preparó un día de actividades el 22 de octubre, de 8 a 21 horas, para celebrar el Día Nacional de la Juventud (DNJ). En el evento participaron jóvenes de la zona parroquial y de diferentes ramas de la Familia Vicenciana: JMV, MISEVI y SSVP, asistidos por miembros de las Hijas de la Caridad y de la Congregación de la Misión y agentes pastorales de las comunidades.

La jornada estuvo llena de actividades, comenzando con una oración preparada por los seminaristas internos, seguida de una formación sobre la práctica misionera y el mensaje de la Medalla Milagrosa, impartida por el Diácono Cleber, CM, y el estudiante Raimundo, CM. Después se sirvió un bocadillo y los misioneros fueron enviados a visitar los hogares de otros jóvenes, ancianos y enfermos. Durante la pausa del almuerzo —organizada por Dorisnei y los seminaristas Celso, CM, y Cristiano, CM— hubo una animación en la plaza, frente a la iglesia, con el estudiante Manuel, CM. Por la tarde, un grupo continuó las visitas y otro —liderado por los jóvenes de JMV del barrio Pablo VI, Arturo, Cinthia y Gabriel— se quedó para la Fiesta de los Niños, evento para el cual lograron reunir más de 100 juguetes, dulces y snacks, que sirvieron a los niños que se acercaron al lugar.

Al final del día, los misioneros dieron la bienvenida a Vincent’Soul Band, contactada por el estudiante Icson, CM para hacer un Momento de Alabanza, seguido de Adoración al Santísimo Sacramento dada por el Diácono Allan, CM, con Rosario Mariano dirigido por Sor Lucía FC. El DNJ concluyó con la Celebración Eucarística presidida por el P. Hugo, CM y concelebrada por los demás hermanos y pueblo de Dios presentes. Animaron litúrgicamente la misa, MISEVI Paulo VI y los grupos JMV Paulo VI y Capitão Eduardo, así como el coro de la comunidad local, Rodrigo y su Vincent’Soul.

El Párroco Pbro. Gentil, CM, estuvo tras bambalinas del evento, apoyándolo antes, durante y después, con la estructura, transporte, logística y organización en compañía del Consejo de la COmunidad de Rosa Mística y los demás integrantes del Equipo Misionero, en especial el P. Francisco, CM y el P. Wander, que estuvieron presentes durante todo el evento, así como los estudiantes de teología Fábio, CM y Adriano, CM que sirvieron allí tarde y noche, porque por la mañana tenían compromisos pastorales en otras comunidades.

El encuentro fue maravilloso. El diácono Cleber, CM, compartió su impresión sobre la acción realizada: «La Providencia de Dios, la protección de María y la obra de caridad de san Vicente estuvieron presentes en todo momento. En cada familia visitada, en cada sonrisa generada, en cada encuentro de hermanos, se vio que podemos ser testigos del amor de Jesús en el mundo. La fuerza de su Espíritu actúa y está viva en su Iglesia, que sale al encuentro de los más necesitados; está presente también en las personas, que, a pesar de los problemas, se mantienen firmes en su fe en Dios; en los niños, que consiguen encontrar en la sencillez del juego un motivo para alegrarles el día. Muchas gracias a todos por todo».

María Victoria, de JMV Pablo VI, dijo: “Esta DNJ fue más que especial, porque pude ver la alegría en cada uno de esos niños que estaban con nosotros en la tarde, y ver cuán disponibles eran cada uno de los que fueron a hacer la voluntad de Dios». Ana Clara también compartió que “ver las sonrisas de los niños divirtiéndose con los juegos, recibiendo regalos y dulces, no tiene precio. Cada agradecimiento en los hogares de las personas que aceptaron nuestra visita para llevar la Palabra de Dios y el corazón para escucharlos es muy gratificante, y ser parte de una acción tan importante para nosotros y también para las personas que participaron. Llegar al final del día y ver que logramos alcanzar nuestra meta, nos dio una sensación maravillosa, una sensación de logro y ver a la comunidad toda feliz en esta misión. ¡Gracias a Dios por este día!»

Fuente: https://www.pbcm.org.br/