El 24 de septiembre pasado, con ocasión de la celebración oficial de la erección de la nueva viceprovincia vicentina de Kenia, el Padre Tomaž Mavrič, CM, Superior General de la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl y de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, visió el país africano.
Del 22 al 27 de septiembre, el padre Mavrič en Nairobi se reunió con los cohermanos de la Congregación y visitó las diferentes realidades de la nueva estructura de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad en Kenia. «La espiritualidad es el fundamento de nuestra identidad» es el pensamiento que el Superior General ha subrayado varias veces durante los distintas encuentros.
Para vivir la espiritualidad y el carisma vicenciano con la máxima intensidad, disponibilidad y oblación, de acuerdo con el proyecto y la misión encomendada por Jesús a cada misionero vicentino, el p. Mavrič exhortó a «revestirnos del Espíritu de Jesús: ¡pensar como Él pensaba, vivir como Él vivía, actuar como Él actuaba, hablar como Él hablaba! Antes de reflexionar sobre lo que hacemos preguntándonos cuáles son nuestros ministerios característicos (los servicios en la Iglesia, en el mundo), debemos responder personalmente a preguntas precisas: quiénes somos, quién soy yo como misionero de la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl, quién soy yo como vicenciano». El padre Mavrič se reunió con los misioneros de la Congregación de la Misión, concelebró el Día de la Familia en la parroquia de San Vicente de Paúl en Kamulu con el arzobispo Philip Anyolo, arzobispo metropolitano de Nairobi, visitó varias parroquias de la archidiócesis, entre ellas la parroquia de Holly Cross Thigio, una de las más antiguas de la archidiócesis de Nairobi, en estos momentos a cargo de los misioneros paúles. Aquí las Hijas de la Caridad, a las que el padre Mavrič saludó en la Casa Chanzo de Nairobi, dirigen varios proyectos, entre ellos un hospicio y un centro para niños y jóvenes con necesidades especiales.
El padre Tomažse reunió durante su visita con enfermos, familias, niños y catequistas, y celebró la Eucaristía con los pobres en la Casa de San Lázaro de Nairobi el 27 de septiembre, día de la fiesta del santo fundador de la Congregación de la Misión.
La acción se deriva de la espiritualidad: este fue el hilo conductor de las reflexiones del Superior General durante su visita a Kenia. Sobre el tema de la identidad vicenciana, el padre Tomaž subrayó: «En la última Asamblea General de la Congregación de la Misión resonó con fuerza la palabra ‘conversión’: es una invitación y un reto que hay que vivir cada día. Mi identidad como misionero de San Vicente de Paúl está en la base de mi acción, que puede declinarse en varios ámbitos: servicio a los pobres, misión popular, misión ad gentes, formación del clero, formación de los laicos, etc.». La reflexión sobre la identidad vicenciana se nutre de la espiritualidad y continúa con el carisma vicentino. El padre Mavrič concluyó diciendo: «conscientes de nuestra debilidad, con mucha humildad, tenemos que anhelar una nueva primavera, un nuevo Pentecostés en nuestra Pequeña Compañía, como quiso llamarnos San Vicente».
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