El equipo de Depaul Ucrania realiza distribuciones periódicas de alimentos en las que la gente puede recoger cestas de alimentos o comidas entregadas por voluntarios locales.
Hay muchas personas mayores, como Nadia, que no pueden salir de casa y dependen de voluntarios como Mikhaila para que les lleven las cestas de comida a sus hogares (los nombres de Nadia y Mikhaila han sido cambiados).
La guerra conlleva un sufrimiento inimaginable. Pero la vida cotidiana continúa, y personas como Nadia necesitan encontrar alimentos para ellos y sus familias en medio de todo el peligro y la incertidumbre. Los testimonios de Nadia y Mikhaila muestran cómo nuestros voluntarios locales se ocupan de las personas vulnerables, asegurÔndose de que, al menos, tengan comida y agua.
Nadia y Mikhaila compartieron sus historias con el Comité de Desastres y Emergencias (DEC) durante su reciente viaje a Kharkiv. Estamos recibiendo fondos del exitoso llamamiento del DEC para Ucrania, gracias a nuestra asociación con la Agencia Católica para el Desarrollo en el Extranjero (CAFOD).
La historia de Nadia
«Soy ingeniera de profesión, de 71 años de edad. Soy viuda desde hace 19 años y vivo en un pueblo cerca de Jarkiv, con mi hijo».
Ā«El aƱo pasado me diagnosticaron una Ćŗlcera y me gastĆ© todos mis ahorros en el tratamiento. Ahora, mi hijo y yo no podemos permitirnos mudarnos a ningĆŗn otro sitio. La mayorĆa de los dĆas no podemos ni siquiera salir de casa. El mayor golpe llegó a finales de marzo, cuando los bombardeos de artillerĆa destruyeron varios apartamentos y se produjo un incendio. Afortunadamente, los bomberos lograron extinguirlo. Ese dĆa murió un jubilado en uno de los apartamentos. Al dĆa siguiente, todos los que pudieron huyeron de la ciudadĀ».
Ā«Me gusta cuidar mi huerto. Me gusta ir a la iglesia para conocer a personas afines y cocinar mis platos favoritos con las verduras de mi huerto. No es fĆ”cil vivir, ni dormir, con el ruido de las explosiones lejanas y las sirenas que siguen sonando cada dĆa y cada noche. Sobrevivo gracias a gente como Mikhaila, que me cuidaĀ».
Ā«Prefiero quedarme en Kharkiv. A causa de mi Ćŗlcera pĆ©ptica, tengo que comer segĆŗn un horario estricto, lo que me dificulta irme sin mĆ”s. TambiĆ©n he desarrollado artrosis: ahora me resulta difĆcil caminarĀ».
«Hace apenas una semana, nuestro patio fue limpiado de bloques y fragmentos de hormigón. En un momento dado, se bloqueó la entrada a nuestro edificio y no pude salir en absoluto durante varias semanas. Una vez mÔs, sobrevivà gracias a que Mikhaila repartió agua y comida. Estamos contentos de haber sobrevivido. De que haya llegado la primavera. Esperamos que la gente regrese y se reanude la vida normal. Pero no estamos seguros de cuÔndo serÔ».
Mikhaila:
Ā«Ayudo a los residentes locales que lo necesitan, especialmente a los ancianos como Nadia. TambiĆ©n ayudo a la gente a hacer la compra y a suministrar alimentos. Me enterĆ© de la ayuda humanitaria disponible y pedĆ a alguien del refugio Depaul que viniera a nuestro edificio para ayudar a los jubilados que se alojan allĆ. Gracias a los voluntarios, pude distribuir alimentos a los atrapados en sus apartamentosĀ».
Para apoyar nuestro trabajo en Ucrania, por favor vaya a nuestra pƔgina de Llamamiento de Emergencia de Depaul Ucrania.
Fuente: https://int.depaulcharity.org/
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