«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido’. Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión. O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido’. Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
Lucas, 15,4-10
Mi corazón joven
Mi corazón joven te anhela
y los mil avatares del día
no me dejan ver tu rostro.
Yo me pierdo,
te pierdo,
no te reconozco.
Y al volverme a Ti
descubro cuán atrás me he quedado.
En el camino
gracias, Jesús,
porque Tú vuelves a por mí.
Javier F. Chento
Qué gran esperanza con la Jornada Europea de Jóvenes. Sí, hay Esperanza para un mundo mejor en Europa y el resto de la población mundial mientras hayan jóvenes valientes como estos. Gracias a Dios por todos los Obispos, Sacerdotes y Laicos que dedican tiempo tan especial a un Apostado como este. Bendiciones infinitas.
Linda experiencia en las redes sociales, ver a la juventud tan entusiasmada caminando, sonriendo, celebrando e involucrándose con la misión.