Tercer año de esta celebración que se realiza en el aniversario del nacimiento de Amélie Ozanam

Este año es la tercera edición del Día Internacional de las Consocias de la SSVP, que se institucionalizó en 2020 coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Amélie Ozanam.

En este día de celebración se quiere recordar a todas y cada una de las consocias que han participado, y que participan hoy día, en la labor de servicio de las Conferencias, llevando su amor al prójimo y su fe a las personas más necesitadas.

Amélie Ozanam es la imagen y el modelo que recordamos especialmente en este día, ya que fue un claro ejemplo de abnegación, servicio y amor incondicional a Dios y a la misión de la SSVP, apoyando a su esposo en el sueño de formar junto a sus amigos esta maravillosa red de caridad. Gracias a ella, conservamos gran parte del legado de Federico Ozanam, de sus escritos y documentos.

Otras figuras femeninas fueron también importantes en el origen y desarrollo de la SSVP. Como Sor Rosalie Rendu, mujer que participó en la fundación de la primera Conferencia y que, como Hija de la Caridad, introdujo el carisma vicentino dentro de dicho grupo, enseñándole a realizar las visitas a los más pobres del barrio de Mouffetard, en París.

A lo largo de la historia de la SSVP hemos visto como las Conferencias de todo el mundo, que en un principio y por las costumbres de la época estuvieron formadas prácticamente en su totalidad solo por hombres, se han abierto a la participación de la mujer en todos los ámbitos y han conseguido la armonía y la igualdad propia de los creyentes, como hijos de Dios.

De hecho, en la Regla de la SSVP defendemos que los vicentinos se reúnan “como hermanos y hermanas en presencia de Cristo, en Conferencias que son comunidades reales de fe y amor, de oración y acción”, considerando “que toda la Sociedad es una Comunidad única y verdadera de amigos vicentinos que se extiende por todo el mundo”.

Un ejemplo histórico de la reivindicación del papel de la mujer dentro de la SSVP lo tenemos en  Celestina Scarabeli que, el 10 de enero de 1856, formó la rama femenina en Bolonia por su ferviente deseo de sentirse vicentina.

Actualmente, las consocias de la SSVP son fundamentales para el desarrollo de la vida de las Conferencias en todo el mundo y hay grandes testimonios de mujeres que siguen llevando más y más lejos el compromiso y la misión vicentina. Por citar alguno, podríamos hablar de la Secretaria General Internacional, consocia Marie Françoise Salesiani-Payet, primera mujer en la historia del CGI en asumir este servicio y que, entre otras muchas funciones, dirige con buena mano las oficinas de la SSVP Internacional en París y representa a nuestra institución en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra.

El Presidente General Internacional, con motivo de esta celebración declaró: “Agradezco a la labor de todas las consocias de la SSVP, especialmente de aquellas que lideran los Consejos, Conferencias y obras especiales. Las felicito por su impresionante dedicación y amor.”

Queridas consocias, ¡Felicidades en vuestro día!

Fuente: https://www.ssvpglobal.org/