Las Casas de Acogida salvan vidas

por | Jul 31, 2022 | Noticias | 1 comentario

Recientemente hemos tenido la oportunidad de haber participado, en nombre de la Asociación Color Esperanza Voluntad de Ayudar de la Familia Vicentina de Lambayeque – Perú, en el encuentro internacional denominado “Experiencias de Acogimiento en contextos de violencia de género y en movilidad humana”, en el que hemos compartido experiencias de servicio desde nuestra Casa de Acogida “La Milagrosa” de la Villa San Vicente de Paúl – Mitso Esperanza, con la población migrante, de manera especial con mujeres y sus hijas e hijos en situación de vulnerabilidad como consecuencia de la violencia. Dicho evento, que se realizó en la ciudad de Quito, capital de Ecuador bajo el lema “Acompañando vidas libres de violencia» , fue coordinado y organizado por la GIZ; el Programa SiFrontera; la Red Clamor; ProMiRe del Ecuador, Colombia, Perú, México y Honduras y la Red Nacional de Casas de Acogida, durante los días 18, 19 y 21 de julio, donde tuvimos la dicha de encontrarnos y conocer la labor que en este tema realizan las Hijas de la Caridad de Ecuador, de la comunidad local denominada “Hospital Fiscomisional Divina Providencia” de San Lorenzo – Esmeraldas, con su proyecto de “Fortalecimiento de capacidades de actores sociales para la prevención de violencia basada en género y trata de personas” que lo trabajan desde los ejes denominados: Niños sembradores de Paz; Mujeres emprendedoras e Incidencia política y social. Dada la riqueza del proyecto, merece un artículo aparte.

Nuestra Asociación sin fines de lucro Color Esperanza Voluntad de Ayudar, de la Familia Vicentina, nace con el propósito de hacer frente a la pobreza en sus diferentes manifestaciones sociales y actuales, desde la perspectiva cristiana y la espiritualidad vicentina, impulsada desde y con la propuesta de un cambio sistémico que nos permita generar un impacto social de largo alcance, con sostenibilidad e innovación, para su futura repetitividad y extensión en favor de nuestros hermanos más necesitados y menos favorecidos.

En este contexto de servicio, lanzamos el proyecto de la Villa San Vicente de Paúl – Mitso Esperanza, allá por el año 2017, un proyecto enfocado a combatir las consecuencias del “sin hogarismo” en el mundo, con la construcción y entrega de casas y/o refugios de acogida temporales para mitigar las consecuencias de las migraciones internas o externas y sus repercusiones como, la violencia de género y trata de personas. Gracias a Dios, hemos podido contar con la ayuda de la Campaña “13 casas” que es una iniciativa de la Alianza de la Familia Vicentina Internacional (FHA) con las personas sin hogar y que ha cooperado con la construcción de 8 casas que al día de hoy nos han permitido ayudar a 11 familias migrantes y 3 familias oriundas de la zona, además de más de 40 mujeres con sus hijas e hijos, víctimas de la violencia.

Nuestra intervención en el último evento internacional, justamente se centró en compartir e intercambiar lecciones aprendidas y responder mejor a los nuevos desafíos de las Casas de Acogida para la atención a mujeres víctimas de violencia que junto a sus hijos e hijas están en situación de flujos migratorios y/o movilidad humana, en cada uno de nuestros países.

Nuestra Asociación Color Esperanza y nuestra aliada SI FONTERA coincidimos al considerar que la atención de flujos migratorios y de movilidad humana, implica proveer asistencia directa a los migrantes y favorecer su protección; prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas; y promover el desarrollo de modelos de políticas migratorias que se adapten a las necesidades y realidades actuales para la adecuada atención de personas migrantes; desde la promoción de acciones que faciliten la regularización migratoria, el acceso a servicios fundamentales, la empleabilidad y la convivencia pacífica, en favor de los flujos migratorios en su totalidad.

Nuestra experiencia desde la Casa de Acogida “La Milagrosa” de la Villa San Vicente de Paúl, para mujeres en situación de violencia y vulnerabilidad, nos ha permitido reconocer como es que la condición de “migrante” puede acentuar la vulnerabilidad y exposición de las mujeres a situaciones de violencia de género.

Es así que pudimos presentar nuestra experiencia destinada a erradicar la violencia o cualquier otra acción negativa en contra de la mujer vulnerable y a promover la creación de más espacios que nos aseguren el cumplimiento efectivo de los derechos de la mujer y que incluyan en su abordaje la particularidad migratoria; es decir, consolidar una red de servicio humanitario que sepa conjugar efectiva y afectivamente los 4 verbos de acción solidaria cristiana de ACOGER – PROTEGER – PROMOVER e INTEGRAR.

Desde nuestra experiencia de Iglesia y como Familia Vicentina al servicio de los más pobres, hemos convertido nuestra casa, en lugar de encuentro y acogida, y de alguna manera ha aliviado la penosa situación de muchas mujeres que han vivido, antes de llegar a nosotros, en situaciones infrahumanas. Aun así, con un panorama en contra, nosotros como cristianos, como vicentinos, estamos llamados a ser para el otro: lugar de encuentro- lugar de acogida.

Nuestra Casa de Acogida “La Milagrosa” de la Villa San Vicente de Paúl se ha convertido en aquel lugar -no importando las características físicas-, que abre sus puertas para dar acogida, y que sirve para procurar protección humanitaria, moral, jurídica y espiritual a cada una de las mujeres y sus familias. En ella, el migrante encuentra un hogar porque recibe un trato digno y humano. Nuestra casa es un espacio especializado en brindar generosidad y amor, por la gran sensibilidad hacia las beneficiarias y a las más necesitadas de la sociedad, en general.

La Casa de Acogida “La Milagrosa” de la Villa San Vicente de Paúl es un espacio para acoger mujeres, sus hijas e hijos, en situación vulnerable que son derivadas por las autoridades competentes respectivas y/o ellas mismas lo solicitan de manera temporal, para ser acogidas. A cada una de ellas se les ofrece un espacio de escucha, de acompañamiento, de formación, capacitación y de impulso de pequeños emprendimientos y oportunidades laborales. A través de esta iniciativa se nos hace una invitación a “cuidar la fragilidad humana”, sintiéndonos responsables de sus vidas. Como dice el Papa Francisco, el servicio es, “en gran parte, cuidar la fragilidad”.

Color Esperanza de la familia vicentina está bien posicionada para seguir respondiendo a este desafío desde la perspectiva del cambio sistémico, aunando fuerzas y recursos a los de otras personas e instituciones para aliviar el dolor de las desplazadas y víctimas de violencia de género.

Es por ello, que creemos, es de suma importancia, establecer redes y alianzas que nos permitan mantener y consolidar el funcionamiento de esta obra, tal y como le hemos venido haciendo con la FAMVI INTERNACIONAL y su campaña 13 CASAS; organizaciones sociales, de iglesia y aliados estratégicos como La Comisión de Movilidad Humana y Trata de Personas, Caritas de nuestra Diócesis de Chiclayo, con quienes pusimos en práctica diferentes acciones de intervención que nos han permitido actuar juntos para sensibilizar y promover el cambio que se espera, frente a la situación que viven las mujeres migrantes y de los sectores más pobres.

ACOGER – PROTEGER – PROMOVER e INTEGRAR al extraño son actitudes centrales del evangelio que nos exigen amar al otro, al distinto, desde la cultura del encuentro y que reclama la compasión, la misericordia y la justicia en el dar y en el recibir.

Para finalizar, les invito a todos ustedes, hermanas y hermanos vicentinos a convertirse en voluntarios y sumarse a nuestra red de caridad para mejorar la atención de las mujeres VICTIMAS DE VIOLENCIA junto a sus hijas e hijos; dado que nos urge contar con un financiamiento económico para la reparación y remodelación de los ambientes de nuestra Casa de Acogida “La Milagrosa”, los mismos que con el uso y la inclemencia del tiempo vienen sufriendo deterioros y es indispensable poder superarlos para seguir brindando un servicio digno y de calidad, así como ellas y ellos se lo merecen.

Esperamos puedan ponerse en contacto con nosotros al correo coloresperanzaperucix@gmail.com para cualquier consulta o ayuda. Las mujeres víctimas de violencia, los pobres y nosotros les estaremos muy agradecidos.

Juan Carlos Reaño Paiss

RESUMEN FOTOGRÁFICO VILLA SAN VICENTE DE PAÚL

1.- FAMILIAS MIGRANTES VENEZOLANAS ACOGIDAS EN LA CASA REFUGIO TEMPORAL

2.- PROYECTOS DE EMPRENDIMIENTO CON MUJERES VICTIMAS DE VIOLENCIA

3.- INSTALACIONES DE LA CASA DE ACOGIDA “LA MILAGROSA”

 

4.- TRABAJOS COMUNITARIOS DE LAS MUJERES ALBERGADAS

RESUMEN FOTOGRAFICO DEL EVENTO INTERNACIONAL

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1 comentario

  1. Margarita Guillé

    Con mucho cariño recibimos este artículo que hemos leído con atención. Que importante el trabajo que realizan en favor de las y los migrantes. Esperamos que pronto puedan tener habilitado su sueño de 13 casas construidas. Enhorabuena por el trabajo hasta ahora realizado Y qué alegría saber de la casa La Milagrosa que atiende a mujeres y sus hijas e hijos desplazados por las violencias extremas que viven en sus ciudades o países y que hay encuentran refugio y protección. Una fortuna habernos encontrado. Estaremos pronto en comunicación abrazo enorme!

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