El día 7 de julio, tras celebrar comunitariamente la Eucaristía, la Asamblea inició su actividad invocando el auxilio del Espíritu Santo. A continuación se proyectó un video sobre la labor de la Congregación de la Misión ante las Naciones Unidas y su trabajo en las redes de Justicia, Paz e Integridad de la Creación.
Leídas y aprobadas por unanimidad las actas del día 6, el moderador explica el trabajo previsto para esta mañana: los asambleístas se reunirán por grupos lingüísticos (se han previsto diez grupos) y dialogarán, después de leer la síntesis de la consulta que se hizo a los jóvenes sobre sus sueños para la Congregación de la Misión, en torno a esta pregunta: ¿Qué nos dicen los sueños de nuestros jóvenes en el contexto de esta Asamblea general que busca establecer las prioridades de la Congregación de la Misión para los próximos seis años? Este diálogo se extenderá hasta la hora de la comida.
La sesión de la tarde se abrió con un video sobre la Comisión para la promoción del Cambio Sistémico.
Tras unos avisos del P. Giuseppe para la organización del fin de semana, los secretarios de los 10 grupos lingüisticos reunidos por la mañana son invitados a compartir la reflexión de cada grupo. He aquí un breve resumen de lo reflexionado:
- Grupo Inglés 1: «Hemos hablado de nuestros sueños, del compromiso con los pobres, de la vida comunitaria, del servicio a los pobres, de nuestro deseo de saber vivir como amigos misioneros. Debemos reavivar nuestra llamada a la misión y la vida comunitaria. Nuestra mirada debe dirigirse hacia las periferias».
- Grupo Inglés 2: «Hemos de revisar nuestra identidad vicenciana y formar bien a nuestros miembros para que cumplan bien su misión. Debemos brindar atención a la formación humana, ser fieles en la vida comunitaria, vivir llenos de alegría, y atender las necesidades de los pobres en todos los contextos, procurando mantener el balance entre la vida de oración, el trabajo pastoral y la realidad comunitaria».
- Grupo Inglés 3: «Pensamos que sería necesario definir un decálogo de prioridades para los próximos seis años. Debemos cuidar nuestra vocación e identidad vicenciana».
- Grupo Inglés 4: «El documento estudiado nos invita procurar, con fidelidad a nuestra vocación, el armonizar el servicio a los pobres con la vida comunitaria. Como evangelizadores de los pobres, hemos de prestar cuidado a los lazos que se van creando, actuar juntos, soñar juntos, vivir juntos. Es importante tener un programa de formación inicial y permanente que llegue a todos».
- Grupo Hispano 1: «Nos emociona ver que el primer punto resaltado por los jóvenes es el relativo a los pobres. Ellos son nuestra prioridad. Hemos de cuidar nuestra formación, la vida comunitaria, la revitalización… Los sueños de nuestros jóvenes son una invitación a salir de nuestra zona de confort y vivir proféticamente, siendo fieles a nuestra identidad de seguidores de Jesucristo, evangelizador de los pobres».
- Grupo Hispano 2: «Debemos ser creativos y presentar al mundo nuestro hermoso carisma, que busca el rostro de Dios en medio de las necesidad de los hombres. Soñamos con una Congregación empática, que sepa escuchar los signos de los tiempos, buscar la excelencia y no ser mediocres».
- Grupo Hispano 3: «Es necesario reavivar nuestra identidad vicenciana, y ser fieles a nuestra llamada de servicio a los pobres. Como misioneros, debemos preocuparnos por formarnos mejor para mejor servir a los pobres».
- Grupo Hispano 4: «Estamos llamados a superar cualquier obstáculo que nos separe de nuestra vocación de seguimiento a Cristo que nos llama a vivir con y por los pobres. Nuestra formación integral debe ser compartida y llevarnos al compromiso con los necesitados. Estamos llamados a crear comunidades centradas en la misión. Tres claves que pueden ayudarnos: espiritualidad encarnada, testimonio vicenciano y estilo propio.
- Grupo Francés 1: «Debemos saber identificar las pobrezas de hoy en día, y empeñarnos en provocar cambios sistémicos. Nuestra vocación también incluye la formación de los candidatos al sacerdocio; así pues, urge contar con formadores adecuados y preparados. Y revitalizar nuestro estilo de vida, mejorar la vida comunitaria y la fraternidad».
- Grupo Francés 2: «Cuatro puntos nos han llamado la atención sobre los sueños de los jóvenes: (1) La cercanía a los pobres, como origen de nuestra vocación. (2) El eje de la formación, que sea de calidad, que tenga que ver con la formación continua, para toda la vida. (3) Intensificar la caridad en la vida comunitaria. Y (4) Ser verdaderos testigos en nuestra vocación misionera».
Después del rico diálogo que este documento ha producido a lo largo de toda la jornada, terminamos la sesión con el rezo de Vísperas.
Fuente: https://cmglobal.org/
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