Muchas personas en Ucrania siguen careciendo de necesidades básicas, como alimentos y agua. Desde DePaul Ucrania seguimos ampliando nuestra respuesta humanitaria y ahora proporcionamos canastas de alimentos o comidas nutricionalmente equilibradas a más de 10.000 personas al día.

Ivanna (nombre ficticio) no tiene hogar y vive con amigos. Recibe regularmente canastas de alimentos de Depaul Ucrania.

El testimonio de Ivanna pone de manifiesto cómo la vida de las personas puede cambiar en un instante, y lo rápido que personas que llevaban una vida normal antes de la guerra pueden convertirse de repente en personas sin hogar.

Ivanna es terapeuta y tiene tres hijos: dos hijas de 24 y 21 años, y un hijo de 12 años, y recientemente ha sido abuela. Ivanna compartió su historia con el Comité de Desastres y Emergencias (DEC) durante su reciente viaje a Kharkiv. Estamos recibiendo fondos del exitoso llamamiento del DEC para Ucrania, gracias a nuestra asociación con la Agencia Católica para el Desarrollo en el Extranjero (CAFOD). Esta es la historia de Ivanna:

«El 24 de marzo es una fecha que nunca olvidaré. Ese día, toda mi familia estaba reunida cuando los proyectiles alcanzaron nuestra casa. El fuego empezó a extenderse rápidamente y toda la casa quedó envuelta en llamas. Afortunadamente, los bomberos reaccionaron rápidamente y lograron extinguir el fuego, impidiendo que se extendiera más en el barrio. Nadie resultó herido. Fue un milagro».

«Después de eso, nos trasladamos a vivir con unos amigos de la familia, pero su casa también fue afectada. Compraron su casa tras el nacimiento de su primer hijo. Todos los muebles y las ventanas se compraron a crédito, y casi todo se quemó».

«Mi hija, su marido y mi nieto se han trasladado ahora a otra región y están viviendo de alquiler en una casa en un pueblo. Están a salvo».

Ivanna, ahora sin hogar, se ha alojado en casa de unos amigos. Recibe regularmente canastas de alimentos de los voluntarios de Depaul Ucrania. Cada cesta de alimentos cuesta unos 12 euros. El contenido es supervisado por un nutricionista y está diseñado para que le dure a una persona unos 5 días.

«Esta ayuda humanitaria nos auxilia en estos momentos difíciles. Es crucial. Los voluntarios están haciendo un trabajo increíble».

«A pesar de las dificultades, nunca dejaré Kharkiv. Esta es mi ciudad. E incluso si decidiera irme, ¿qué haría con mis mascotas? ¿Qué pasaría con ellas? Las visito todos los días para alimentarlas. Incluso alimento a otras mascotas abandonadas por sus dueños».

«La situación en Kharkiv cambia a diario. El número de bombardeos semanales ha disminuido, pero siguen haciendo mucho estruendo. La administración regional ha aconsejado a los ciudadanos que no vuelvan a casa todavía. Sueño con volver a mi consulta y ver de nuevo a mis pacientes en persona, en lugar de tratarlos por teléfono. Sueño con reconstruir mi casa. Sueño con que mi gran familia vuelva a reunirse en torno a la misma mesa».

Para apoyar nuestro trabajo en Ucrania, por favor vaya a nuestra página del Llamamiento de Emergencia de Depaul Ucrania.

Fuente: https://int.depaulcharity.org/