La Alianza Famvin con las personas sin hogar (Famvin Homeless Alliance-FHA en inglés) fue comisionada por los líderes de la Familia Vicenciana en el año 2017, en Roma, para celebrar el 400 Aniversario del nacimiento del Carisma vicenciano. El objetivo que se marcó era reunir a la Familia Vicenciana global (unas 150 ramas presentes en 161 países del mundo), para proveer ayuda práctica e incentivar el cambio sistémico para un estimado de 1.400 millones de personas alrededor del mundo que no cuentan con un lugar que puedan llamar hogar. La definición de sinhogarismo incluye personas en situación de calle, personas refugiadas, desplazadas internas, así como aquellas personas que viven en barrios marginados o en viviendas inadecuadas.
Tras aquel encuentro de Roma de hace ya cinco años, y después de sucesivos aplazamientos por motivo de la pandemia del Covid-19, ha sido Sevilla la ciudad que ha albergado del 7 al 9 de junio, la segunda Conferencia Internacional de la FHA titulada “Acompañando el viaje de un refugiado”. Se ha reflexionado amplia y serenamente sobre la realidad de los refugiados, los desplazados internos y la trata de personas. Es evidente que ahora más que nunca, estos temas exigen nuestra atención.
En Sevilla, del 7 al 9 de junio de 2022, la Conferencia ha reunido de manera presencial a 80 miembros de la Familia de los cinco continentes, y a otros 100 hermanos de diversos países del mundo que se conectaron en línea. El número mayor de participantes presenciales ha sido de laicos vicentinos comprometidos desde sus diversas asociaciones, grupos e instituciones. La Congregación de la Misión ha estado representada por 7 sacerdotes de diversos países; de Francia, Portugal, Ucrania, Filipinas, Estados Unidos y un representante de cada una de las Provincias españolas.
Como Familia tenemos una tradición de cuatro siglos de servicio a los pobres en sus diferentes carencias o necesidades, incluyendo también el sinhogarismo. En este sentido, la misión que desarrolla la Alianza Famvin es un campo ya conocido para la gran mayoría de vicencianos que trabajan por todo el mundo. Sin embargo, las significativas obras o servicios que se realizan, están normalmente bajo la responsabilidad de uno de los grupos o asociaciones de la Familia, pero con poca o ninguna relación con otros vicencianos del mismo carisma. Por ello, esta Conferencia Internacional de Sevilla, como las demás tareas, organizaciones y espacios de comunión vicencianos, lo que pretenden conseguir es un compartir real de historias, conocimientos y fortalezas que logren a nivel local, regional o internacional, objetivos comunes en beneficio de las personas forzadas a emigrar. También se busca consolidar una red de comunicación y reflexión que llegue a dar voz a los que aún no la tienen, en ámbitos nacionales e incluso internacionales, como por ejemplo las Naciones Unidas. De ahí el esfuerzo de la C.M. para poner al servicio de toda la Familia estructuras ya en marcha como: el representante permanente ante la ONU, la Oficina de la Familia Vicenciana (VFO), la Oficina de Solidaridad Vicenciana (VSO), el Secretariado Internacional de Estudios Vicencianos (SIEV), la Oficina de Comunicaciones, o la Campaña “13 Casas” que sigue dinamizando la Alianza Famvin en todo el mundo.
Las tres jornadas de intenso trabajo, han tenido perspectivas que se han ido complementando progresivamente.
El Día 1º. La Migración forzada. Los complejos inicios del arduo viaje hacia lo desconocido. Con dos ponentes destacados; Monseñor Robert Vitillo, Secretario General de la Comisión Internacional de Migraciones (ICMC), que nos acercó a la comprensión de la respuesta histórica y social de la Iglesia a los refugiados y desplazados internos, y el P. Robert Maloney, c.m., que envío por escrito su ponencia por encontrarse en recuperación tras la afección por la Covid, y que versó sobre nuestra herencia vicenciana y esperanzas ante el drama de las personas desplazadas. El día se completó con una sesión grupal por lenguas muy enriquecedora con sugerencias prácticas y de futuro, y una potente Mesa Redonda con respuestas muy vicencianas frente al drama de desplazados ante diversos fenómenos naturales o humanos en Filipinas, Guatemala, Etiopía, y últimamente en Ucrania. También pudimos disfrutar, antes de la cena, de un sentido concierto-oración-testimonio ofrecido por un grupo musical vicenciano de Sevilla.
El Día 2º. Como Vicentinos, acompañando un viaje lleno de peligros. Dos fueron los paneles en forma de mesa redonda; el de la mañana sobre experiencias y respuestas vicentinas a la trata de personas, incluyendo el relato desgarrador en primera persona de Feith Monday, joven madre nigeriana que hoy ya ha recuperado su vida y su futuro como residente en el Proyecto “Alma Vicenciana” de Sevilla. Y por la tarde, el otro panel tenía como hilo conductor los desafíos para crear una nueva vida; distintas experiencias también interpeladoras que nos llenaron de impotencia y al mismo tiempo de ilusión y esperanza en el testimonio de Sor Petra Jedlickova, h.c., que junto a sus Hermanas de la comunidad eslovaca y voluntarios vicencianos, siguen acompañando y asistiendo a miles de ucranianos que huyen del horror de la guerra. El día también incluyó la esclarecedora ponencia del P. Fabio Baggio, SC, Subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, que versó sobre la Fratelli Tutti y el drama de las personas desplazadas a las que queremos acoger-proteger-promover-integrar, desarrollando una auténtica cultura del encuentro. No pudo completarse mejor esta jornada que visitando in situ y por grupos, los diferentes proyectos de acogida de las Hijas de la Caridad de Sevilla, coordinados desde la “Asociación Familia Vicenciana” (AFAVI). Al regreso pudimos expresar sentimientos y anhelos desde el libre compartir en una reflexión apostólica vicenciana y desde la contemplación de un espectáculo mudo representado por los mismos protagonistas que han vivido el drama de llegar a las costas españolas en balsas (pateras), siguiendo la ruta migratoria más mortífera del planeta, y que hoy han encontrado su nuevo hogar en los proyectos de acogida de AFAVI.
El Día 3º. Un nuevo hogar: la llegada como el inicio de otro viaje en su destino. La mañana de esta última jornada inició con la ponencia titulada “Acoger y brindar ayuda humanitaria, y apoyar la integración local”, impartida en línea por Rhea T Tariq, Subdirectora de Programas Internacionales de CAFOD (Agencia Católica para el Desarrollo en el Extranjero), con sede en Londres. Se nos invitó a tratar a los migrantes de manera individual, no como números o en masa, sino como personas. El acompañar al desplazado es largo, pero como ellos, cargado siempre de esperanza. El panel de este día tuvo como título: “Acogida, por este momento o para siempre”, con el compartir de experiencias de acogida a refugiados en Australia, Líbano y Texas en Estados Unidos. Igualmente participó en la mesa, explicitando su labor, el representante permanente de la CM ante la Naciones Unidas, el Sr. Jim Claffey, que, además es Coordinador de la Comisión Internacional para la promoción del Cambio Sistémico. Se nos insistió en acoger y acompañar a los empobrecidos de hoy, ayudándoles para que puedan hablar por sí mismos y nuestra Familia Vicenciana pueda ser esa “brújula moral” en instancias como la ONU. Y el trabajo de la tarde de esta última jornada caminó hacia una serie de conclusiones y acciones de futuro:
- Fortalecimiento de una verdadera “red vicentina” en favor de los desplazados (webinarios, información, recursos, encuentros…)
- Creación de un mecanismo práctico para elevar reivindicaciones y postulados del nivel local al internacional, contando con el representante de la CM en la ONU.
- Mapeo de nuestros programas y proyectos para enlazar a todos los vicentinos que trabajan junto a desplazados y refugiados.
- Diseño de un protocolo básico para responder juntos y con eficacia a conflictos o situaciones de emergencia.
- Fortalecimiento de una cultura del encuentro y del acompañamiento desde la llamada de la Iglesia en la Fratelli tutti.
- Seguir desarrollando proyectos desde la Campaña “13 Casas”, aunque no sea con ladrillos y hormigón, pero sí como expresión de solidaridad y compromiso junto a los más pobres.
- Continuar con Conferencias de este tipo para la Familia Vicenciana, que favorezcan el intercambio y proporcionen herramientas prácticas ante las diferentes formas de pobreza y sinhogarismo.
Solo queda añadir, como ya se expresó al finalizar la Conferencia, el agradecimiento sincero a todo el Equipo de la Famvin Homeless Alliance-FHA y al apoyo incondicional de la Ongd vicenciana “Depaul International”, por la perfecta organización, a todos los niveles, de esta experiencia de comunión, participación y misión vicentina. Igualmente, y no menos importante, el agradecimiento a las Hijas de la Caridad de la Provincia de España Sur, por su testimonio, acogida y preocupación para que todos nos sintiéramos una verdadera familia y en nuestra propia casa.
Sigamos uniendo corazones y esfuerzos junto a los más pobres, con el deseo únicamente de cumplir la voluntad de Dios.
Mikel Sagastagoitia, c.m.
Fuente: http://pauleszaragoza.org/
0 comentarios