El Consejo General Internacional (CGI) de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP), a través de su Comisión Internacional de Ayuda al Desarrollo (CIAD), ha seleccionado el Obra Especial «Mãos que Alimentam» [Manos que alimentan], de la Conferencia de Niños y Adolescentes (CCA) «Menino Jesus», de Barbacena/MG (Brasil), para la entrega de un coche. El vehículo debería llegar pronto a la CCA para ayudar en el transporte de alimentos a unas 40 personas sin hogar de la ciudad de Minas Gerais.

Los niños elaboran y distribuyen alimentos a personas sin hogar en Barbacena/Minas Gerais

El proyecto de la SSVP de Brasil, presentado a la CIAD solicitando apoyo al Proyecto Especial «Mãos que Alimentam» fue aprobado en la reunión de la Comisión celebrada el 22 de abril. La propuesta brasileña solicitaba recursos para la adquisición de un vehículo adaptado para el transporte de comidas y otros artículos entregados regularmente a las personas sin hogar de la ciudad de Barbacena-MG.

Según el 16º presidente general, el consocio Renato Lima, la aprobación del proyecto exigió un esfuerzo «diferente», ya que la CIAD no suele aprobar financiaciones para la adquisición de vehículos. Inicialmente, la Vicepresidencia Territorial del Consejo General, a través del consocio Júlio Lima, realizó una consulta previa a la CIAD para saber si la Comisión aceptaría analizar el proyecto, teniendo en cuenta su objetivo. Una vez recibida la luz verde, el equipo territorial del Consejo General Internacional revisó el proyecto presentado e intermedió con el Consejo Nacional de Brasil y el Consejo Metropolitano de Barbacena, al que pertenece el CCA, para incluir toda la información necesaria para la defensa del proyecto.

«Un detalle importante para la aprobación fue el apoyo recibido. El proyecto fue defendido en la reunión por los consocios Eduardo Tsukamoto (Brasil) y Girolamo Vergnani (Venezuela), representantes de América del Sur en la CIAD. También contamos con el apoyo del Presidente General, Renato Lima, para la aprobación del proyecto. Otros dos hechos pesaron en la decisión de la CIAD de financiar el proyecto: la participación del Consejo Nacional de Brasil, financiando una parte de la inversión necesaria y presentando las garantías requeridas para el uso del vehículo, y el hecho de que el proyecto esté coordinado por una conferencia de jóvenes», dice el consocio Julio.

El Presidente General destaca que es una gran alegría ver que se considere un proyecto de Brasil. «Esperamos que este apoyo de la CIAD y del Consejo General ayude a la Conferencia a organizar mejor la atención a nuestros hermanos y hermanas que viven en la calle, permitiendo incluso ampliar esta hermosa labor que mantiene una Conferencia de Niños y Adolescentes», afirma.

Para el asesor de la Conferencia y presidente del Consejo Metropolitano de Barbacena, el consocio Carlos Roberto Batista, conocido cariñosamente como Kikito, la elección de este proyecto ha sido una bendición de Dios. «Nuestro sueño era poder comprar este coche para poder organizar mejor y dar más dignidad a la asistencia a las personas sin hogar. La Conferencia acariciaba el sueño de adquirir un vehículo propio para llevar las comidas y acomodar la ropa, las mantas y los kits de forma organizada para las entregas. Hoy en día, nuestros hermanos y hermanas prestan sus vehículos, pero no están adaptados para el transporte. Ahora estamos muy cerca de hacerlo. Estamos muy contentos y emocionados», dice.

Hasta hoy, las entregas de alimentos se hacen de forma informal, en coches prestados.

Maqueta del coche que se comprará con la ayuda del Consejo General.

Sobre el proyecto

Alimentar el cuerpo y el espíritu de unas 40 personas sin hogar de la ciudad de Barbacena, Minas Gerais: esta es la misión de los 33 miembros de la Conferencia de Niños y Adolescentes (CCA) Menino Jesus que participan en el proyecto «Mãos que Alimentam». La idea comenzó como un proyecto social dentro del CCA Menino Jesús en 2020, cuando comenzó la pandemia, y a finales de 2021, se convirtió en una Obra Especial de la Conferencia (Consejo Privado Nuestra Señora de Fátima, Consejos Central y Metropolitano de Barbacena).

Según Kikito, el proyecto nació durante la pandemia, cuando se percibió un aumento del número de personas sin hogar en Barbacena e incluso un distanciamiento de la gente debido a los riesgos de la pandemia. «Los adolescentes y niños del CCA Menino Jesús, que cuenta con 33 miembros, se organizaron y empezaron no sólo a repartir comidas, sino también a prepararlas», recuerda.

Actuando desde la cocina solidaria «Irmã Rosalie Rendu», la Obra Especial, además de servir las comidas preparadas por los niños y adolescentes, siempre bajo la supervisión de un adulto, las «Mãos que Alimentam» entregan kits de higiene, máscarillas, mantas, entre otros artículos, a los asistidos. «Mucho más que lo material, los niños y adolescentes aportan atención, cariño y apoyo a estos hermanos nuestros», explica el consocio Kikito.

En la actualidad, los niños y adolescentes se han organizado a fin de que cada martes haya un grupo de al menos nueve personas haciendo la comida y el reparto. «Aquí en Barbacena tenemos otros grupos y organizaciones que reparten comida a los sin techo otros días de la semana. A veces ocurre que tenemos que abastecer otros días y siempre estamos preparados. Recibimos los alimentos donados y las entregas las realizan los niños y adolescentes, tras ser asesorados y acompañados por adultos; la seguridad de los miembros está garantizada», detalla.

Fuente: https://ssvpbrasil.org.br/