A través de la Comisión Internacional de Ayuda y Desarrollo (CIAD) se han facilitado donaciones de emergencia para atender a los refugiados y se han establecido contactos con los vicentinos de las zonas fronterizas para fortalecer la ayuda de emergencia.
Desde que comenzó la guerra en Ucrania, Europa se enfrenta a su mayor crisis humanitaria en muchos años. En todas partes, nuestros vicentinos están haciendo todo lo posible para apoyar a los refugiados y a las víctimas de la guerra. El Consejo General Internacional (CGI) ya ha comenzado a coordinar sus esfuerzos: aunque nuestras principales tareas serán a largo plazo, el Consejo General quiere mostrar un amor y una solidaridad inmediatos y permanentes a nuestros hermanos y hermanas, a través de la CIAD y de otras formas de apoyo como las Resoluciones del CGI ante esta situación o las declaraciones de paz.
Ucrania
En este país, actualmente no podemos tomar contacto directo con las Conferencias, ya que la mayoría de nuestros miembros han sido desplazados. Sin embargo, otras ramas de la Familia Vicentina permanecen en el lugar con suficiente fuerza como para resistir y ayudar. DePaul International es uno de ellos; llevan en Ucrania desde 2007, ayudando a los pobres en varias ciudades. La mayor parte del personal y los usuarios a los que apoyan han tenido que ser evacuados de algunos de los lugares donde vivían y trabajaban, pero siguen siendo muy activos en otros, especialmente con el apoyo de las Hijas de la Caridad. Por ejemplo, uno de sus centros de día es ahora un comedor y un banco de alimentos, y ofrece un servicio médico de urgencia. Sus albergues están llenos de mujeres y niños, además de contar con sus residentes habituales. También entregan camiones de alimentos y suministros de emergencia a las ciudades que han evacuado. La CIAD ha aceptado apoyar su petición de ayuda aportando una donación inmediata de 10.000 euros.
Rumanía
En Rumanía, donde están refugiados más de 360.000 ucranianos, los vicentinos actúan de diferentes formas.
Los miembros de la SSVP en Oradea y Turt están trabajando en las aduanas de Sighet y Halmeu y también en el Centro de Refugiados organizado en el Monasterio ‘Sacro Cuore’. Por su parte, los miembros de la SSVP en Iasi trabajan para los Centros de Refugiados abiertos en esta localidad por Caritas y las parroquias locales y en Gadium et Sapience para todos aquellos refugiados que llegan a Rumania desde la aduana de Siret.
Lo que más necesita el Consejo Nacional de Rumanía son alimentos (de cualquier tipo), sábanas, productos de higiene y, por supuesto, gasolina para los coches que lleven a los refugiados a los lugares donde puedan alojarse.
La CIAD ha concedido una subvención de emergencia inmediata de 5.000 euros, y estará atenta a cualquier otra necesidad expresada por los vicentinos locales, a mayor plazo o de mayor alcance.
Eslovaquia
«La gente de Eslovaquia es fabulosa, ayuda a los refugiados en la frontera y en toda Eslovaquia mediante colectas, casas de acogida y otros tipos de ayuda. Todas las Conferencias han participado en la recogida de alimentos y artículos de higiene para la gente de Ucrania, y allí donde actúan las Hermanas Vicentinas, los bienes se les entregan directamente. «, dijo el Presidente Nacional, mientras que la cooperación global está en curso a través de la Familia Vicentina eslovaca.
Atienden a los refugiados ucranianos en Eslovaquia, pero también directamente en la frontera con Ucrania, a través de una Conferencia situada allí mismo y que reparte alimentos, artículos de higiene, y que facilita alojamiento a los desplazados.
«En Bratislava, en «Dom nádeje» (Hogar de la Esperanza, un centro de la SSVP) se alojan 4 refugiados de Ucrania (Kharkiv) y se espera acomodar a otras 4 personas. Son una madre con su hijo y 2 personas mayores. Otras personas llegan sin dinero ni pertenencias. Desde nuestra parroquia vicentina están recibiendo poco a poco alimentos, artículos de higiene y ropa».
El CGI, a través de la CIAD, ha enviado una subvención de emergencia de 5.000 euros, que permitirá cubrir algunos de sus gastos (electricidad, gas y combustible para la calefacción), donaciones (alimentos, ropa…) y atención básica (asistencia sanitaria y medicamentos para los ancianos, por ejemplo) y se evaluarán otras necesidades más adelante.
Además, los equipos del CGI están trabajando para ponerse en contacto con la Sociedad y la Familia Vicentina en todos los países que trabajan directamente con los refugiados (República Checa, Lituania, Hungría, Polonia) para establecer la mejor y más segura manera de ayudar. Aunque nuestro corazón nos ordena actuar con urgencia, nuestra responsabilidad es también actuar con prudencia y a largo plazo. La emergencia no es la acción principal de la SSVP, ya que nuestros vicentinos permanecerán en el lugar «una vez que las cámaras se hayan ido».
El CGI canalizará la ayuda a través de las donaciones recibidas en el «Fondo de Solidaridad Internacional». El Consejo General ha llamado recientemente a la generosidad de los Consejos Nacionales de todo el mundo para alimentar este fondo.
Fuente: https://www.ssvpglobal.org/
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