«¡Deja de soñar despierto!»
Sospecho que cada uno de nosotros ha escuchado esas palabras al menos una vez en su infancia. A menudo, se seguía con: «¡Hay trabajo que hacer!»
Hoy me pregunto: «¿Soy un soñador?». «¿Con qué sueño?»
- el cese de los horrores en Ucrania
- el fin del covid
- la sanación personal
- … incluye tus propios sueños
Permíteme hacer la otra pregunta. ¿Cómo puedo obrar para cumplir ese sueño? Pero primero…
¿Has pensado alguna vez que Dios es un soñador?
Yo no lo hice hasta hace poco. Entonces leí que el papa Francisco describe a Dios como un soñador.
Piensa en ello… ¿No es el sueño de Dios otro nombre para el plan de Dios para nosotros y toda la creación?
«Porque yo sé los planes que tengo para vosotros —dice el Señor—, planes de bienestar y no de maldad, para daros un futuro y una esperanza». Jeremías 29,11
«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha oído, ningún corazón ha imaginado, lo que Dios ha preparado para los que le aman». 1 Cor 2,9
Una vez más, celebramos hace poco la fiesta de otro soñador… José.
San José fue un soñador
El Papa Francisco nos recuerda que José fue un soñador. De hecho, cuatro de sus sueños están recogidos en las escrituras. Dios le habla a José de una manera particular cuando está más callado… cuando duerme.
(Hay que tener en cuenta que quizá no hayamos soñado como lo hizo José. Pero… ¿tenemos momentos en los que hemos aquietado nuestros corazones lo suficiente como para escuchar a Dios hablar?).
En sueños, Dios le dice a José:
- que no tenga miedo de tomar a María como esposa (Mateo 1,20-21)
- que es seguro salir de Belén y de Egipto (Mateo 2,13)
- que es seguro volver a Israel (Mateo 2,19-20)
- que debe partir hacia la región de Galilea en lugar de ir a Judea (Mateo 2,22)
Después de cada uno de sus sueños, José actuó. Hizo lo que Dios le pedía en sus sueños.
José como protector y guardián del sueño de Dios
Al hacer lo que Dios le pedía en sueños, José actuó y trabajó como el protector primero del sueño de Dios… un sueño que pronto se manifestaría en la vida, muerte y resurrección de Jesús.
¿Qué habría pasado si José no hubiera aceptado su papel de protector de María y Jesús en los peligrosos primeros años de la vida de Jesús?
Recuerda… ni José ni María conocían los detalles del papel que estaban desempeñando en el sueño de Dios de traernos la última buena noticia. Ambos dijeron que sí a pesar de no conocer los detalles del guión.
El Papa Francisco reza por los soñadores
El Papa Francisco terminó su homilía rezando especialmente por los jóvenes. Pide «dar a los jóvenes la capacidad de soñar, de arriesgarse y de asumir las tareas difíciles que se ven en sus sueños».
El Papa Francisco también reza para que cada uno de nosotros sea un fiel soñador como José… «Concédenos a todos la capacidad de soñar, porque cuando soñamos cosas grandes, cosas buenas, nos acercamos al sueño de Dios, a lo que Dios sueña con nosotros».
Estas oraciones deberían tener especial relevancia para todos los que deseamos seguir a Vicente y Luisa como portadores de la Buena Noticia del sueño de Dios. ¡Los marginados han visto truncado sus sueños tan a menudo!
Preguntas para cada uno de nosotros, hoy:
- ¿He ido alguna vez más allá de mis propios sueños para pensar en el Sueño de Dios?
- ¿Reconozco que trabajo como agente del sueño de Dios?
- ¿Puedo aceptar mi responsabilidad en el sueño de Dios de un reino en el que nos apoyamos unos a otros y damos la vida por los demás?
Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk
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