Pasados los ochenta años, creo que puedo decir que soy un terapeuta matrimonial y familiar «jubilado». En mis años activos de ayuda a las familias, a menudo escuché dos pensamientos aparentemente contradictorios sobre los padres de las «familias reales».
Por un lado…
- «Como mi padre (madre) siempre decía»… completando la frase con algo que aprendimos y atesoramos hasta el día de hoy.
Por otro lado…
- «¡No puedo creerlo! Juré que nunca… [rellena los espacios en blanco de lo que hizo la madre o el padre]. Sin embargo, aquí estoy haciendo exactamente lo mismo». Tales comentarios demuestran que aún no hemos aprendido a «tomar lo mejor y dejar el resto».
Por supuesto, también puedo admitir que escucho estos dos grupos de voces en mi cabeza sobre la familia tan real y humana en la que crecí.
Imagino que cada uno de ustedes puede recordar sus propias variaciones sobre estos temas.
La realidad es que nuestras familias incluyen santos y pecadores… aunque algunos estén más cerca de un extremo del espectro.
Papa Francisco – preocupación por las «familias reales»
El 19 de marzo de 2022 se cumple el sexto aniversario de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco «La alegría del amor» (Amoris Laetitia).
Lamentablemente, en nuestra época polarizada, algunos se centraron en una nota a pie de página que les animaba. Otros las rechazaron. En realidad, es un documento inspirador que describe y se dirige a la familia real de hoy.
«Siguiendo el ejemplo de Cristo, que miraba con amor y ternura a los que encontraba, empezamos por mirar no lo que falta para seguir el ideal cristiano del matrimonio, sino primero lo que es bueno en la vida de las personas, incluso en las situaciones imperfectas, porque estos elementos positivos son, precisamente, signos de la gracia de Dios que ya está actuando»
Esta es la ley de la gradualidad, que Juan Pablo II introdujo en su exhortación apostólica de 1981, Familiaris consortio.
https://international.la-croix.com/news/religion/rediscovering-amoris-laetitia-during-the-family-year/13999
Amoris Laetitia es ahora la «hoja de ruta» de la Iglesia en materia de familia
A lo largo de su extensa reflexión sobre la familia actual, se esfuerza por abordar la compleja realidad del matrimonio y las relaciones familiares, así como una gama más amplia de relaciones.
Amoris Laetitia tiene un objetivo doble y complementario.
- Por un lado, trata de promover el ideal cristiano del matrimonio, cuya belleza el texto no deja de subrayar.
- Por otro lado, pretende fomentar la misericordia. Esta es la palabra clave de la exhortación, especialmente en lo que se refiere al acompañamiento e integración de las diversas situaciones familiares.
Francisco quiere que la Iglesia tenga en cuenta el nuevo contexto y la gran diversidad de las familias actuales. La exhortación anima a llegar a las familias allí donde están, incluso en sus dificultades, sus sufrimientos y sus pruebas.
El papa trata de dirigirse a las «familias reales», quiere mantenerlas con «los pies en la tierra» (AL 6), y evitar proponer un «un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido» (AL 36).
Pero esto no significa traicionar las exigencias del Evangelio, ni tampoco «renunciar a proponer el ideal pleno del matrimonio, el proyecto de Dios en toda su grandeza» (AL 307).
Francisco nos recuerda que el matrimonio es, ante todo, un camino de crecimiento humano y espiritual, que nunca se completa del todo.
El texto de esta gran reflexión, Amoris Laetitia, está disponible como texto descargable en PDF.
Para ayudar a una mayor comprensión, el Vaticano ofrece diez vídeos que exploran los temas clave.
Sugerencias
- Echa una larga y cariñosa mirada a la familia real en la que creciste y a las paradojas que sin duda encontrarás.
- Reconoced que vuestras propias familias de origen fueron imperfectas y que sus familias actuales todavía están en camino.
- Explora los vídeos anteriores.
Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk
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