En artículos anteriores, hemos querido exponer, el recorrido que realizan nuestros hermanos migrantes desde América del Sur hasta llegar a Estados Unidos. En esta ocasión, es nuestro Coordinador Víctor López, quién nos narra la contradictoria realidad del departamento más grande de Guatemala, el cual puede albergar a compañías petroleras extranjeras, a ganaderos pero no a campesinos guatemaltecos, que lo único que piden es la certeza jurídica de la tierra, piden la oportunidad de no ser desalojados de la tierra que ellos han trabajado por años y en la que tienen su vida, pero el gobierno hace oídos sordos a estás peticiones.
Actualmente, la frontera Petén-México llamada El Ceibo, ha sido motivo de noticia internacional ya que está siendo utilizada para transportar a los detenidos, bajo el título 42 en tierra estadounidense, y enviados a Honduras, El Salvador o Guatemala. Lo lamentable es que, esta frontera no cuenta con infraestructura necesaria para recibir población, debido a la falta de salud pública, infraestructura para brindar alojamiento, alimentos, documentación a quienes han sido deportados. Los buses de migrantes son en su mayoría un 95 por ciento de personas hondureñas, salvadoreños y una mínima parte de guatemaltecos, quienes han presentado complicaciones de salud, deshidratación y otros factores que afectan su estado anímico.
Hasta la fecha se han registrado a 1.445 guatemaltecos, 7.819 hondureños y 1.774 salvadoreños, sin embargo, habitantes aledaños a la frontera han informado que son alrededor de diez mil guatemaltecos que llegan a la frontera, mensualmente, sin ser registrados.
Una vez los gobiernos no se hagan responsables, de las causas que ocasionan la migración, nuestros hermanos seguirán buscando un lugar donde puedan garantizar una vida digna, trabajo con salario justo, salud, seguridad.
Si desea formar parte de nuestra Confraternidad de Vicentinos en La Frontera/Diáspora, puede escribir a nuestro Coordinador Víctor López isvictrop@gmail.com
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