“Aquí están los tesoros de la Iglesia”
2Cor 9, 6-10; Sal 111; Jn 12, 24-26.
Hoy celebramos a San Lorenzo diácono y mártir, fallecido el año 258 durante la persecución del Emperador romano Valeriano. Distribuyó todos los bienes de la comunidad cristiana entre los pobres y, cuando el Prefecto de Roma lo arrestó y le pidió le entregará los tesoros de la Iglesia, Lorenzo reunió a pobres, lisiados, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos y se los llevó diciendo: “Aquí están los tesoros de la Iglesia”. Sufrió el tormento del fuego sobre unas parrillas.
Hoy el evangelio de Juan nos traduce el camino de la Cruz con esta afirmación de Jesús: “si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, quedará infecundo, pero si muere, producirá mucho fruto”. De modo que no se trata de pasar problemas por cualquier causa, ni de concluir nuestros días de cualquier manera, sino de que vivamos de tal forma, que incluso nuestra partida sea motivo de esperanza para otros.
Señor, ante las dificultades, concédenos sabiduría para saber reconocer tu voluntad, valentía para actuar siempre conforme a tu palabra y caridad para mostrar a los demás tu presencia con nuestras actitudes. Amén.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Erick Fernando Martínez Benavides, CM.
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