En este poema quiero reflejar que le escribo principalmente a Dios, mi principal inspiración. Claro que a veces me quedo corto o pobre en palabras para expresarme.
La letra y el poeta
Soy la letra y el poeta, el que imprime la locura en el papel.
Soy el poeta y la letra desterrada, ida en tinta hacia los mundos.
Soy poeta y religioso, lo segundo soy primero. Lo primero nació orando.
Fue mi pluma un disparate y la encerré donde hay chispa en lo profundo.
Escribo y muero, mañana soy de nuevo y en mis líneas viviré.
La llamada inspiración es llama. Me despierta y es un soplo, la he mirado y vive dentro.
Escribo hacia Dios, le escribo a su manto y a su fuego, le escribo no todo, porque a veces soy letra que me roba el Cielo.
P. Pablo González Sandoval C.M,
Chile.
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