«Las necesidades de los hombres jamás agotarán los recursos de la Gracia de Dios»

El Proyecto Pro-Infancia en Desventaja Social «Los 27 panes de la Madre Milagrosa» nació el 3 de Junio de 2016 ante la necesidad sentida y constatada de asistir a un grupo de niños —entre 1 y 12 años— , carentes de una alimentación adecuada —tan importante en esas edades— al igual que una formación en virtudes y valores que los lleven a ser, en el futuro, hombres y mujeres de bien.

Otra de las motivaciones para comenzar el Proyecto fue el cierre de la misión de las Hijas de la Caridad en la Diócesis (el 23 de Junio de 2016). Ellas nos acompañaron por durante 61 años, por lo que nos preocupaban a todos los que hoy conformamos el Equipo que está al servicio de Jesús pobre presente en las personas de estos 27 Niños, el mantener vivo el carisma vicentino y así las enseñanzas que, gracias a las hermanas, nutrieron nuestra fe.

Este Año, cuando cumplimos nuestro quinto aniversario, damos gracias a la Divina Providencia por su auxilio, que se ha manifestado y se manifiesta a través de las ofrendas de la generosidad de muchos hermanos, sensibilizados ante la difícil realidad de estos niños menos favorecidos .

Antes de comenzar esta pandemia realizabamos con ellos talleres y convivencias, que ayudaban al acercamiento, no solo de los niños, sino también de las familias. Pretendíamos también poder llevarlos de excursión a lugares que, dada su situación, sería muy difícil que pudieran visitar. Todo sigue ahora quedando en un sueño y en una intención de oración siempre presente. A los niños les hacemos llegar un detalle el día en que cumplen años , para así no dejar pasar por alto una fecha muy tenida en cuenta, sobre todo por los pequeños.

Otras acciones que aún se acometen son :

• La entrega de algunas donaciones de ropa y zapatos en buen usi a los niños, que aún llegan, a pesar de la Covid.
• Y la entrega de 1, 2 y hasta 3 cestas de alimentos a familias pobres, los días 27 de cada mes, con productos de primera necesidad que provienen del compartir de lo que se tiene por parte de los colaboradores.

«No podemos asegurar mejor nuestra felicidad que viviendo y muriendo en el servicio de los pobres» (San Vicente de Paúl)

Les saluda en Cristo y San Vicente: Rafael Mesa Castellanos y Equipo, Casa Misión «Santa María Madre de Dios», Parroquia Nuestra Señora de los Remedios, Diócesis de Pinar del Río, Cuba.