Con el apoyo de la Comisión de Investigación Histórica internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) y el consejo nacional de la SSVP en España, acaba de publicarse el primer tomo de la obra de Federico Ozanam en español. El proyecto editorial es muy ambicioso y costará años completarlo: reunir en una colección todos los escritos que se conservan del beato Federico, en una edición comentada que acerque a los vicentinos de habla hispana la inmensa sabiduría, conocimiento y espiritualidad del principal fundador de la SSVP, a través de sus escritos.

Juan Manuel Buergo, presidente de la Comisión histórica de la SSVP, comenta en la introducción al primer tomo:

Queremos recuperar y dar a conocer los textos fundamentales que han forjado nuestra historia, como institución católica que sirve a los más necesitados, entre ellos los escritos de Federico Ozanam, el principal fundador.

Federico es un modelo de vida al servicio del bien y la verdad, hombre de Iglesia, apologista sin tregua, que sabe dar continuidad e interpretar —como pocos laicos lo han hecho— las enseñanzas de san Vicente de Paúl.

La ingente obra de Federico Ozanam está llena de hermosos textos de diversa índole. Los relativos a su actitud en pro de la justicia social son de plena actualidad; desafortunadamente, muchos de ellos son aún desconocidos. Los problemas y conflictos que vivió Federico Ozanam en su tiempo son, en muchos sentidos, idénticos a los que vivimos hoy día, más de siglo y medio después.

Federico es un divulgador incansable en defensa del cristianismo. No se limita a exponer los problemas de la sociedad, sino que ofrece soluciones y anima a todos, especialmente a sus amigos, a dar un paso adelante en favor de los más oprimidos: así lo hace en sus escritos y también en su vida. Para Federico, la bendición de Dios vendrá si mantenemos la fe a través de las obras de caridad, sabiendo que una de las mayores obras de caridad es el anuncio del Evangelio al mundo.

El libro que tiene en sus manos es una edición cuidadosamente revisada y profusamente anotada por el editor, quien ha hecho un extraordinario trabajo para facilitar su lectura y profundización. El título, elegido por el mismo Ozanam antes de morir, puede llevar a confusión, pues Ozanam no se limita a detallar la caída del Imperio romano de Occidente —iniciada cuando Rómulo Augústulo, último emperador romano de Occidente, es depuesto en el año 476—, sino que va mucho más allá. Se compone de veintiuna lecciones impartidas en la Sorbona que, aun centrándose en esta fecha tan importante en la historia de la humanidad, abarcan un periodo mucho mayor, y se refieren a muchos aspectos de la vida social y la cultura romana, destacando el influjo beneficioso que el cristianismo supuso para construcción de la nueva sociedad, nacida de las ruinas del Imperio caído, así como para la preservación del conocimiento, las costumbres y la cultura antigua.

Este primer tomo recién publicado corresponde a la obra «La civilización en el siglo quinto», obra póstuma de Ozanam que transcribe las lecciones que Ozanam impartió desde su cátedra de literatura extranjera en la Sorbona, durante los años 1848 y 1849, registradas por un taquígrafo y —como explica el señor Ampère en su prefacio— finalmente revisadas por varios de sus amigos. Esta obra recibió el prestigioso premio Bordin de la Academia Francesa en 1856.

Javier F. Chento, editor de la obra y anotador de este primer tomo, dice, en su prólogo:

El propósito general de esta obra lo explica Ozanam en el prólogo autógrafo: mostrar cómo el cristianismo ayudó a desarrollar una nueva sociedad «capaz de sostener la verdad, de hacer el bien y de encontrar la belleza». En esta nueva sociedad, que nació de las ruinas del Imperio romano, la Iglesia fue la gran fuerza civilizadora que sobrevivió a la caída del Imperio, preservó el saber antiguo y fomentó la construcción de la civilización occidental.

Es suficiente una mirada superficial al texto para darse cuenta de los vastos conocimientos de Ozanam sobre la materia: es evidente que conocía los estudios similares de autores predecesores y contemporáneos suyos; pero también que estaba familiarizado con los escritos de la Edad Antigua y la Edad Media, la historia de la Iglesia, las obras de los Santos Padres y otros textos paleocristianos, etc.

Ozanam desarrolla a lo largo de 21 lecciones diversos aspectos de la realidad histórica alrededor de la caída del Imperio romano de Occidente, dedicando las tres primeras a dar una visión general del desarrollo, que concretará en las siguientes. Tras ellas, hablará del paganismo y su decadencia (lecciones cuarta y quinta), el derecho romano y las aportaciones al mismo que hizo el cristianismo (lección sexta), la literatura pagana, las tradiciones literarias y cómo se incorporaron al cristianismo (lecciones séptima a novena), la teología y la filosofía cristiana de aquel tiempo (lecciones décima y décimo primera), las instituciones y las costumbres cristianas (lecciones décimo segunda y décimo tercera), una lección dedicada a mostrar cómo el cristianismo dignificó a la mujer (lección décimo cuarta), las aportaciones del cristianismo a la lengua latina (lección décimo quinta), cuatro lecciones dedicadas respectivamente a la elocuencia, la historia, la poesía y el arte cristianos (lecciones décimo sexta a décimo novena), la civilización material del Imperio, bajo tres aspectos: el comercio, la agricultura y las ciudades (lección vigésima), para finalizar el curso con una lección dedicada a explicar el surgimiento de las naciones y las lenguas neolatinas (lección vigésimo primera). Es un vasto y, sin duda, denso recorrido, donde Ozanam nos presenta un número muy considerable de datos históricos, de citas y referencias.

Se pueden solicitar ejemplares al Consejo nacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España, en el email ssvp@ssvp.es

¡Ojalá cunda el ejemplo y podamos tener los escritos de Federico, publicados sistemáticamente, en otros muchos idiomas!