Annie y sus siete hijos no tenían hogar, aunque si tenían un techo sobre sus cabezas «No puedo decir que estaba viviendo en una casa, era más similar a un nido de pájaros», vivían en una choza y vulnerables ante el mal tiempo. La historia de Annie es una de muchas en Malaui, un país africano donde el 65% de la población vive en tugurios, según de ONU-Hábitat.
Los países del mundo presentan distintas realidades en lo que a sinhogarismo refiere, es por eso que la Campaña «13 Casas» se adapta y enfrenta el sinhogarismo de manera diferente en los distintos contextos.
En Malaui, Sociedad de San Vicente de Paúl se puso en marcha, para proveerle a Annie y a otras familias como la suya mejores hogares. Por ahora, la fundación ha proporcionado las primeras cuatro casas y los hijos de Annie tienen por fin un hogar apropiado para crecer.
Elias Bengo, miembro de otra de las familias beneficiadas dice: «Estoy muy feliz porque ahora tengo un mejor hogar que me protejerá de la intemperie. Le pido a la SSVP para que continúe teniendo la mano a los necesitados en nuestro país».
El presidente nacional de la SSVP en Malaui, Charles Kimu dijo: «Nuestro sueño se ha vuelto realidad: personas recibiendo sus casas. Ellos no tenían un refugio y el mal tiempo los estaba afectando». La pandemia de Covid-19 retrasó los trabajos, sin embargo confían que podrán entregar quince casas en cinco años en todas las diócesis católicas de Malaui.
Si quieres saber más sobre nuestro trabajo con habitantes de barrios marginales, puedes revisar el tema anual de reflexión del 2020 y nuestro documento informativo sobre este tema.
Fuente: Vincentian Homeless Alliance
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