En el desempeño de su labor, los vicentinos cuentan con el privilegio de estar reconocidos por el jefe de Estado de Gambia y el obispado de la Diócesis Católica de Banjul, que siempre les ofrece la posibilidad de participar en la entrega o distribución de donaciones de diferentes bienes materiales a nivel nacional.

La SSVP en Gambia es muy consciente de la importancia de ofrecer medios a la población que está en situación de calle, sin ningún tipo de formación o empleo y cree, firmemente, que para sacarles de esta realidad hace falta invertir en ellos.

Los vicentinos de Gambia tienen buenos ejemplos de lo beneficioso que ha sido para muchos la oportunidad de formarse. Su actual responsable de proyectos, el consocio David MS Gómez, fue en su día un beneficiario de la SSVP. Ahora es profesor de profesión y director de varias escuelas. ¿Quién sabe cuál habría sido su futuro si no hubiera tenido el apoyo de la SSVP? Él es un ejemplo de cómo puede incidir la financiación en el ámbito de la educación. Los innumerables alumnos que han pasado por las instituciones que él dirige, y que le conocen con el apodo de “Sr. Disciplina”, hacen que el testimonio de vida de este hombre sea un verdadero orgullo para la SSVP.

Tenemos otros ejemplos de estudiantes, que pertenecen a este proyecto educativo de la SSVP Gambia, y que han continuado sus estudios en Europa, China y EE.UU. También comentar el logro de Marie Adams Njie, que trabaja con la ONU en Gambia, y que es otra beneficiaria de este proyecto educativo. Además, actualmente, tres estudiantes están cursando Derecho en la Universidad de Gambia, otros dos están haciendo medicina y varios alumnos más están formándose en el ámbito de las finanzas, el marketing, la arquitectura, por nombrar sólo algunos ejemplos.

Nos detenemos ahora en el caso de Marcel Chipaapa Jarju, el menor de cinco hermanos, que es otro ejemplo de cómo puede cambiar una vida a través de los estudios. Su tío le pidió a su padre que le dejara venir a la granja y a la escuela de la SSVP y así continuar con su educación. En un principio su padre era reticente, comentando que Chipaapa no solía aprovechar el tiempo en la escuela y que posiblemente iban a malgastar el dinero. Hoy en día ha completado su educación, diseña casas y tiene un empleo y un coche.

La SSVP de Gambia está orgullosa de poder influir en la vida de estas personas que estaban clasificadas como “pobres” en lo académico y a las que nadie le daba una oportunidad.  Además, los vicentinos están forzando un cambio positivo en el proceso educativo. El número de alumnos que han apadrinado ha contribuido a aumentar la ratio de admisión en las escuelas, lo que también ha hecho que tenga que aumentar el profesorado de los centros educativos y que se pongan en marcha aulas adicionales y nuevas instalaciones para los estudiantes.

Se puede decir que a través de este programa de apadrinamiento educativo la SSVP Gambia ha formado a personas que ahora ocupan puestos de responsabilidad en diferentes instituciones, pero, sobre todo, “ha dado esperanza a quienes caminaban por la senda del fracaso”.