La Covid-19 está complicando la situación en el país empobrecido, con escasez de suministros, ropa y alimentos. Un contexto en el que los vicentinos, también afectados por la pobreza, tratan de ayudar a los más vulnerables.

Con los recursos de emergencia procedentes de la Sociedad de San Vicente de Paúl Internacional, los vicentinos de Venezuela han proporcionado material sanitario, de higiene y de aseo personal para todos los consejos y conferencias de la región, así como alimentos y medicinas para muchas personas necesitadas, entre ellas algunos vicentinos que, debido a sus reducidos ingresos, no pueden comprar lo necesario para cuidar su salud y la de sus familias.

La situación en Venezuela sigue siendo muy crítica, agravada ahora por la pandemia de la Covid-19. El salario mínimo es de 1,50 dólares al mes y, dependiendo de la conversión monetaria, puede llegar a estar por debajo de esa cantidad. La mayoría de los jubilados tienen estos ingresos mínimos, al igual que muchos de nuestros miembros de la Sociedad.

Los problemas en Venezuela son numerosos. El agua no llega regularmente a los hogares, ni el gas, y muchas familias cocinan con una estufa de leña. La electricidad falla a diario, y algunas regiones pasan hasta 12 horas seguidas sin energía. Las comunicaciones telefónicas y de Internet son problemáticas, y sigue habiendo escasez en el suministro de gasolina. Y en 2020, surgió la pandemia.

Los propios miembros de las conferencias vicentinas se vieron afectados por esta situación. Con la pandemia, todo se detuvo y durante el aislamiento social muchos perdieron sus empleos, los jóvenes estudiantes vieron con incertidumbre el futuro y no supieron qué hacer.

Ante este panorama, el Consejo Nacional hace un gran esfuerzo por mantenerse en constante comunicación con los consejos de zona y las conferencias del país, pero una de las mayores dificultades para seguir ayudando es que no tiene una cuenta bancaria en dólares. Muchos miembros tienen familiares en el extranjero que desearían aportar recursos para apoyar las conferencias en Venezuela, pero no pueden enviar el dinero. Los socios venezolanos están unidos a las conferencias de Weston, en Miami, que han enviado ropa y alimentos. Pero esto se ha visto paralizado debido a las sanciones impuestas al gobierno venezolano, por lo que se siguen buscando alternativas para obtener apoyos que ayuden a afrontar este momento crítico.

Fuente: http://ssvpbrasil.org.br/